El gobierno del Estado de Victoria, en Australia, han prohibido los besos y abrazos de Nochevieja, aunque hace dos meses que no informan sobre la aparición de nuevos “casos” de coronavirus.
El Primer Ministro Dan Andrews ha declarado que los abrazos y besos no deben tener lugar durante las celebraciones entre personas que no sean familiares cercanos.
“Así como la Navidad ha sido un poco diferente este año, también lo será la Nochevieja”, dijo el gobierno de Victoria.
“Toma el desinfectante de manos, no compartas bebidas con otros, y los besos y abrazos sólo deben ser compartidos con miembros cercanos de la familia”, añadió.
Si ve a las personas abrazándose, la policía tendrá que pedir el certificado de convivencia y multarles si carecen de él.
Los fuegos artificiales de Año Nuevo en Melbourne han sido cancelados.
Los australianos han padecido las medidas de contención más estrictas del mundo, una verdadera paranoia.
Una mujer embarazada fue detenida en su casa por promover una manifestación contra el confinamiento en su cuenta de Facebook y la policía visitó los domicilios de las que personas que manifestaron su intención de asistir.
Una nueva ley ha dado a la policía la potestad de detener a los negacionistas, si sospecha que podrían cometer un delito en el futuro.