Entre las principales causas están la reducción de numerosos subsidios, especialmente aquellos relacionados con la vivienda, el incremento de los precios de alquiler en el sector privado, o la falta de viviendas sociales.
De todas aquellas personas que carecen de vivienda, 2.744 están durmieron en la calle como media en Reino Unido durante el año pasado; de ellos 742 lo hacen en las calles de Londres.
Distintas asociaciones caritativas ofrecen albergues temporales para estas personas, sin embargo, el número de solicitudes se ha duplicado en los últimos cuatro años, y como consecuencia, la mitad de las personas no consiguen cama y acaban durmiendo en la calle. Además, solo se puede solicitar ayuda pública en el municipio donde se está empadronado.
Las organizaciones caritativas lamentan la falta de recursos por parte del gobierno, así como la norma que prohíbe otorgar subsidios a extranjeros que lleven residiendo menos de dos años en el país. De hecho el número de personas sin techo de nacionalidad británica supone solo el 46 por ciento, cifra que va a la baja, mientras que el país que más personas sin techo aporta es Rumanía con un 11 por ciento del total.
Ante la falta de recursos las ONG y organizaciones piadosas se ven obligadas a improvisar soluciones. Una de ellas en Londres, ofrece billetes para líneas de autobuses nocturnas para que las personas sin techo no pasen la noche a la intemperie y puedan dormir en las estaciones del metro.