El Pentágono ya ha retirado cuatro baterías Patriot, además de las docenas de soldados que fueron enviados allí después de que el año pasado las fuerzas yemeníes dispararan cohetes contra las instalaciones petroleras.
Además, Estados Unidos ha retirado dos escuadrones de aviones de combate y están considerando la posibilidad de reducir su presencia naval en el Golfo Pérsico.
La retirada es bastante sorprendente porque los yemeníes atacan regularmente el territorio con misiles balísticos y aviones teledirigidos. Es muy probable que dentro de las negociaciones entre saudíes y yemeníes haya ya un compromiso por parte de éstos de no atacar las instalaciones petroleras de Riad.
En tal caso la noticia cuadra a la perfección con otras, como la reducción del tono de la Casa Blanca contra Irán (*). Algunas agencias afirman que la evacuación de la fuerza militar estadounidense de Arabia saudí es consecuencia de que Irán ya no representa una amenaza directa a los intereses estratégicos de Estados Unidos en la región.
La noticia se presta a otras reflexiones importantes. La primera es que Washington presiona a Riad para estabilizar los precios del petróleo. Da la impresión de que, 75 años después, el Pacto del Quincy se ha roto en mil pedazos, algo que ya anunciamos hace más de cuatro años.
La segunda es que el desplome de los precios del petróleo no ha sido consecuencia de una pugna entre saudíes y rusos dentro de la OPEP sino una actuación conjunta y deliberada de ambos en contra de Estados Unidos, como también hemos apuntado aquí.
La tercera reflexión tiene mucho más alcance estratégico: Riad quiere comprar los sistemas de defensa aérea rusos SS-300 y SS-400, o bien los sistemas de defensa aérea chinos, según AMN.
(*) https://indianpunchline.com/us-lowers-threat-perception-on-iran/
Más información:
– El fin del Pacto del Quincy
– Una guerra del petróleo a tres bandas
– Petróleo: Arabia saudí desafía a Estados Unidos
– Estados Unidos quiere negociar el precio del petróleo con Rusia y Arabia saudí