La organización Don’t Buy Into Occupation (DBIO) ha publicado su informe de este año que enumera a las empresas multinacionales y bancos involucrados en la colonización de la Cisjordania ocupada.
DBIO es un proyecto conjunto de 24 organizaciones palestinas, regionales y europeas. El informe publicado recientemente (*) muestra que en los últimos tres años, 822 instituciones financieras europeas (incluidos bancos, gestores de activos, compañías de seguros y fondos de pensiones) mantuvieron relaciones financieras con 58 empresas involucradas activamente en asentamientos israelíes ilegales en el territorio palestino ocupado.
Entre las 58 empresas más conocidas citadas en el informe se encuentran: Airbnb, Booking Holdings, Carlsberg, Carrefour, Caterpillar, Cisco, Elbit Systems, Expedia Group, Heidelberg Materials, Hewlett Packard, Hyundai, IBM, Motorola Solutions, RE/MAX Holdings, Coca-Cola, TKH Group, Tripadvisor y Volvo.
“Durante este período, se proporcionaron 211.000 millones de dólares a estas empresas en forma de depósitos y préstamos. En agosto de 2024, los inversores europeos también poseían acciones y bonos de estas empresas por valor de 182.000 millones de dólares”, asegura el informe.
Las diez instituciones financieras europeas con mayores inversiones y préstamos en empresas que operan en los territorios palestinos ocupados son: BNP Paribas, HSBC, Barclays, Deutsche Bank, Société Générale, Santander, Crédit Agricole, UniCredit, Standard Chartered e ING.
Los 182.000 millones de dólares corresponden al total de inversiones financieras y préstamos otorgados a estas empresas, que desarrollan la mayor parte de sus actividades fuera de los asentamientos ilegales. Sin embargo, el informe señala que cualquier inversión en estas empresas respalda también sus actividades comerciales en la Cisjordania ocupada.
Sin las actividades de estas empresas y las instituciones financieras que las apoyan, la continuación de los asentamientos ilegales en Cisjordania sería imposible. Estas empresas son esenciales para proporcionar la infraestructura que sustenta la construcción de asentamientos, como la construcción de carreteras, redes de telecomunicaciones, construcción y financiación de viviendas.
El DBIO afirma que “las empresas comerciales israelíes, europeas e internacionales, que operan o prestan servicios a la empresa de asentamientos ilegales de Israel, desempeñan un papel esencial en el funcionamiento, la sostenibilidad y la expansión de la ocupación ilegal, incluidos los asentamientos”.
Invertir y hacer negocios en asentamientos ilegales es particularmente lucrativo porque la tierra utilizada para construir bienes raíces u operar negocios ha sido robada a los palestinos y, por lo tanto, obtenida sin costo alguno.
Israel invadió y ocupó Jerusalén Este, Cisjordania, Gaza y los Altos del Golán sirio en 1967 durante la Guerra de los Seis Días. Se negó a devolver estas tierras conquistadas y desde entonces ha construido asentamientos para albergar a cientos de miles de colonos israelíes.
En julio el Tribunal Internacional de Justicia (CIJ) emitió un dictamen consultivo afirmando que la presencia de Israel en los territorios palestinos ocupados, incluida su ocupación militar y sus asentamientos, es ilegal y debe ponerse fin lo antes posible.
Desde que Israel desató su genocidio contra los palestinos en Gaza el 7 de octubre de 2023, la colonización israelí en Cisjordania se ha acelerado. Los colonos judíos israelíes han establecido 25 nuevos “puestos de avanzada” ilegales, mientras que el gobierno ha robado 2.500 hectáreas de Cisjordania al declararla “doinio público”, informa DIOB.
Las autoridades israelíes también aprobaron la creación de cinco nuevos asentamientos y la legalización retroactiva de tres “puestos de avanzada” como “barrios” de asentamientos existentes.
En mayo el gobierno israelí inició la anexión de Cisjordania, que es un objetivo de varios ministros del gabinete de guerra de Netanyahu, entre ellos el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich.
A finales de agosto Israel lanzó su mayor ataque militar contra Cisjordania desde el final de la Segunda Intifada hace más de 20 años.
La DBIO exige que las empresas que operan en Cisjordania “cesen todas las actividades y relaciones que contribuyan al establecimiento, expansión o mantenimiento de asentamientos israelíes ilegales o la empresa de asentamientos en general” y “terminen inmediatamente todas las ventas y transferencias, incluso a través de terceros Estados, de armas o tecnologías militares y bienes de doble uso a Israel.
(*) https://dontbuyintooccupation.org/reports/dont-buy-into-occupation-report-2024/