Más de 400 espías fueron “neutralizados” en Rusia y los ciberataques se triplicaron. Putin afirmó que las potencias occidentales provocan a Rusia para llevar al país a un choque directo.
Tras la cumbre de la OTAN en Varsovia que se celebró en julio, Rusia ha sido designada como una amenaza mayor para la alianza imperialista. Al mismo tiempo, el Presidente ruso destacó la aceleración del despliegue de armas estratégicas y convencionales en las fronteras de Ruia.
En materia de terrorismo, la policía trabaja bajo la coordinación del HAK, Comité Nacional de Lucha contra el Terrorismo, y el año pasado impidió 45 ataques. Putin exigió que el FSB concentre sus fuerzas en la erradicación de estas agresiones.
A escala internacional, Putin indicó que los terroristas tienen el apoyo encubierto, y a veces explícito, por parte de ciertos países y propuso restablecer la coordinación con los centros de inteligencia estadounidenses y de otros países de la OTAN para luchar eficazmente contra el terrorismo.
Sobre la situación en Ucrania, Putin acusó al gobierno de Kiev de agravar la situación, al apostar por una solución militar en el Donbas y preparar atentados en Rusia y, especialmente, en Moscú.
Recientemente, Serguei Mijailov, un especialista en ciberseguridad del FSB, fue detenido y acusado de filtrar información a Estados Unidos. Fueron detenidas otras tres personas más, incluyendo a Ruslan Stoyanov, jefe de investigaciones de delitos informáticos en la empresa Kaspersky Labs, y Dmitry Dokuchaev, que trabajaba en la misma unidad del FSB que Mijailov.
Según la cadena de televisión Tsargrad, Mijailov era miembro del colectivo Anonymous, conocido en Rusia como Humpty Dumpty (Shaltay Boltay).