Las fuerzas estadounidenses en Siria, que oficialmente suman 2.000 soldados y realmente son 5.000, serán trasladadas a Irak desde donde llevarán a cabo operaciones especiales. El plan permitirá al Pentágono seguir apoyando a los kurdos de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en Rojava.
El Pentágono presentará el plan a Trump antes de que el secretario de Defensa James Mattis abandone su cargo a finales de febrero. Mattis renunció después de sus desacuerdos con Trump en varios asuntos, incluyendo la decisión de retirar las tropas estadounidenses de Siria.
El Pentágono aún no ha comentado el informe del New York Times. Sin embargo, su portavoz Dana W. White dijo el viernes que las tropas estadounidenses continuarán trabajando con “nuestros socios y aliados” en Siria.
Todavía no está claro si Trump aprobará los nuevos planes. El costo de las operaciones militares en Siria y la presión de Turquía fueron algunas de las principales razones para que Trump pusiera fin a la presencia militar permanente. Los nuevos planes del Pentágono no resuelven ninguno de esos dos problemas.