El dirigente palestino Mohammed Dahlan |
La inteligencia militar turca conoce la identidad de un empresario palestino instalado en Estados Unidos que sirvió de enlace entre Gülen y Dahlan para que Emiratos Árabes Unidos financiara el golpe de Estado contra Erdogan.
A lo largo de la noche del golpe, las grandes cadenas de televisión árabes con base en Dubai, Sky News Arabic y Al-Arabiya, informaron que el golpe en Turquía había reultado un éxito y que Erdogan había huido del país.
El tono de las “informaciones” en la prensa emiratí cambió después de que cambiara la de los medios saudíes, es decir, 16 horas después del inicio del golpe, cuando empezaron las rituales condenas de la asonada, el apoyo retórico a Erdogan y a las instituciones democráticas turcas.
En ese momento, los jeques emiratíes tomaron distancias también de Dahlan y le criticaron en los medios de comunicación, hasta el punto de que tuvo que abandonar el país, trasladándose a Egipto.
Dahlan es un dirigente del partido palestino Al-Fatah que ha vivido exiliado en Gaza y Cisjordania, habiendo participado como intermediario en varias operaciones turbias de Oriente Medio. En mayo el sitio Middle East Eye le puso en el primer lugar de la línea de salida para suceder en el el cargo a Mahmud Abbas, actual dirigente de Al-Fatah y máxima autoridad palestina en los territorios ocupados por Israel.
La tarea más sucia que ha llevado a cabo Dahlan hasta la fecha ha sido atizar la guera civil en Libia, donde su patrón de Emiratos Árabes Unidos quiere desempañar un papel estelar, junto con Egipto. La grabación de un mensaje secreto de Abbas Kamel cuando era jefe de la oficina del presidente egipcio Al-Sissi, reveló que viajaba a Libia en un jet privado acompañado por otras tres personas más.
Kamel recomendó que un responsable militar autorizara a Dahlan para que pudiera despegar en secreto del aeropuerto libio. Según el egipcio, Dahlan era un problema para el gobierno egipcio porque se mueve “siguiendo órdenes de Emiratos Árabes Unidos, que vigilaba cada uno de sus movimientos”.
Tras el fracaso del golpe, Emiratos Árabes Unidos han tratado de reconciliarse con el gobierno de Erdogan. En el aeropuerto de Dubai detuvieron a dos generales turcos que operaban en Afganistán y que regresaban a Turquía para incorporarse al golpe. Se trata de Mehmet Cahit Bakır, un general de primera línea que dirige la fuerzas operativas turcas en Afganistán, y Sener Topuç, un brigadier que encabeza el mando de las misiones de entrenamiento del consejo de asistencia en Kabul, fueron enviados a Ánkara.
La intensa purga que padece Turquía, sobre todo entre las fuerzas armadas, ha demostrado a Emiratos Árabes Unidos quién lleva las riendas del Estado, aunque en privado hablan de “venganza” y expresiones similares vertidas contra Erdogan. Después de limpiar los establos, piensan en Abu Dahbi, Erdogan se dirigirá contra quienes han alentado el golpe desde el exterior.
Las conexiones de Dahlan con Gülen también comprometen a Estados Unidos o, por lo menos, Erdogan las va a utilizar como instrumento de presión. La inteligencia turca parece disponer de grabaciones de las conversaciones entre Dahlan y el empresario palestino radicado en Estados Unidos que desempeñaba el papel de enlace con Gülen, lo que podría convertirse en la prueba que reclama Kerry para extraditar a Gülen a Turquía.