Ayer 10.000 personas se congregaron en Berlín para protestar contra el toque de queda del gobierno. Para autorizarla el gobierno puso como condición que los manifestantes respetaran la distancia social y el uso de mascarillas.
Entre la multitud se podían ver pancartas que mostraban a los políticos alemanes, incluida la canciller Merkel, vestidos de presos y con un letrero de “culpables”. Otro grupo llevaba una foto de Gandhi.
Los manifestantes trataron de acceder en la zona de seguridad del Bundestag, lo que impidió la policía que, además, al no respetar la distancia social ni usar de mascarilla, dispersó a los manifestantes con cañones de agua al mediodía.
La portavoz del gobierno, Ulrike Demmer, declaró que los manifestantes no cumplían con las normas de distancia social ni uso de mascarillas, que son irrenunciables. Los límites a este tipo de protestas son precisamente el respeto de esas medidas, añadió.
Los manifestantes respondieron lanzando botellas, piedras y petardos a la policía, lo que provocó peores disturbios. Durante las tres horas que duraron los enfrentamientos, la policía detuvo a 200 manifestantes.
Ayer las dos cámaras del Parlamento alemán aprobaron nuevas medidas represivas con el pretexto de la propagación del virus.
La mascarilla deberían llevarla los políticos en labores de 8 horas diarias y después en sus desplazamientos en transporte público, con vigilancia armada y por videocámaras, a modo de castigo por sus políticas dictatoriales anti saludables y destructivas de la economía. Véase la siguiente información proveniente de Ecologenia Mundial:
USO DE BOZAL Y DEMENCIA POR CORBOOXIHEMOGLOBINA
Queridos Seres Humanos. Es de extrema importancia que sepan que el uso prolongado de mascarillas que interfieren en la correcta respiración, aparte de las microfibras de por sí muy dañinas de casi todos los modelos industriales de bozal, causa Deliriums Tremens, es decir DEMENCIA, locura fisiopatolófica (no meramente psicopatológica). La saturación de carbooxihemoglobina produce alteraciones neuronales con consecuencias psiquiátricas y está constatado en mineros, cirujanos, operarios de industrias varias y hasta en pilotos de carreras por los cascos sin suficiente evacuación del CO2.
Algunas personas resistentes (como los fumadores, habituados al peligroso monóxido de carbono pero sería largo explicar las diferencias) no presentarán síntomas hasta luego de un año de uso de las mascarillas durante varias horas diarias, pero la mayoría de las personas empezarán a tener síntomas leves antes de los cuatro meses. El problema estadístico, que hace pensar que «no pasa nada» es la levedad sintomática. Pero sí que pasa. Ocho horas diarias de uso de la mascarilla aseguran una disminución intelectual del 30 al 50 % en la casi totalidad de los sujetos en menos ee un año. Podría escribir todo un libro sobre este tema, pero no hay tiempo.
La ingeniería social se ha esmerado mucho para llevar a los esclavos al extremo de la indefensión. Así que hacemos una revolución pacífica, legal, Consilios de Pobladores y reemplazar a la banda criminal partitocrática o la locura será demasiado evidente en las calles. Si llegamos a eso, ya se pueden imaginar el cuadro de situación. Ni las peores películas de zombies… Aunque ya lo estamos viendo al menos parcialmente.
En http://www.ecologenia.org hay más info sobre qué podemos y DEBEMOS hacer.