20 de los 30 países de la OTAN han vaciado sus arsenales enviando armas a Ucrania, ha dicho un representante de la Alianza. Se trata de los Estados pequeños, dice el New York Times. Los 10 restantes todavía pueden suministrar armas y equipos a Kiev: entre ellos Francia, Alemania, Italia y Países Bajos.
Alemania, Francia y Estados Unidos también están eligiendo las armas que van a transferir para que las armas de largo alcance no alcancen el territorio de Rusia.
Nueve meses después de iniciada la guerra, la falta de preparación fundamental de Occidente ha provocado una carrera desesperada para proporcionar a Ucrania lo que necesita, así como para reponer los suministros de la OTAN.
Con ambos bandos gastando armas y municiones a un ritmo que no se veía desde la Segunda Guerra Mundial, la competencia por mantener los arsenales a pleno rendimiento se ha convertido en un frente crucial, que podría resultar demoledor para Ucrania.
Según los especialistas de la OTAN, la cantidad de artillería utilizada es asombrosa. En Afganistán las fuerzas de la OTAN podían disparar 300 piezas de artillería; Ucrania puede disparar miles de proyectiles al día y necesita desesperadamente una defensa aérea contra los drones y los misiles rusos.
“Un día en Ucrania equivale a un mes o más en Afganistán”, afirma Camilla Grand, que hasta hace poco fue secretaria general adjunta de la OTAN para inversiones en defensa.
En la Guerra de Ucrania las piezas de artillería están sometidas a un funcionamiento tan intensivo, que dejan de funcionar muy rápidamente y deben ser enviadas de vuelta a reparar a sus países de origen.
—https://www.nytimes.com /2022/11/26/world/europe/nato-weapons-shortage-ukraine.html
O sea, que los países pequeños (menos ricos) de la OTAN son ahora, sin armas, más pequeños (menos ricos), o al menos más débiles y vulnerables. Al contrario que los grandes, a los que sí les quedan armas.
Para esto ha servido, a países como España, entrar en la OTAN, que se suponía que nos iba a defender si otros venían a atacarnos.