Los trabajadores de Starbucks en Estados Unidos están en huelga para mantener el poder adquisitivo de sus salarios reales, exigir condiciones laborales más justas y estabilidad en la jornada laboral El sindicato Starbucks Workers United, que representa a más de 10.000 trabajadores, encabeza la protesta tras meses de negociaciones fallidas con la empresa.
Los trabajadores argumentan que el salario actual, que promedia alrededor de 18 dólares por hora según Starbucks, es insuficiente frente al aumento del coste de la vida, especialmente en las grandes ciudades.
El sindicato exige un incremento del 64 por cien del salario con carácter inmediato y un 77 por cien a lo largo de un contrato de tres años, frente a la oferta de la empresa de un 1,5 por cien de aumento anual
La huelga comenzó el 20 de diciembre del año pasado y se extendió hasta la víspera de Navidad, afectando a más de 300 establecimientos en varias ciudades como Los Ángeles, Chicago, Seattle, Nueva York y Denver.
La lucha refleja un movimiento obrero reivindicativo más amplio en Estados Unidos y corre en paralelo con acciones como las de los trabajadores de Amazon.
El sindicato ha calificado este paro como el mayor en la historia de los trabajadores de Starbucks, señalando que la empresa no ha presentado una propuesta económica seria. Los trabajadores también denuncian la falta de personal suficiente, presiones para cumplir los objetivos de ventas y horarios impredecibles que dificultan la conciliación de la vida laboral y personal.