En el discurso que anunciaba el alto el fuego en Líbano, Netanyahu dijo que Assad estaba “jugando con fuego”. Menos de una semana después, el gobierno de Damasco ha recibido un golpe importante en el noroeste del país.
El 27 de noviembre el grupo yihadista Hayat Tahrir Al Sham (HTS) lanzó una brutal ofensiva en Alepo. Durante el fin de semana el ejército sirio, apoyado por las tropas rusas, infligió grandes pérdidas a los yihadistas en las provincias de Alepo, Idlib y Hama. Según el ejército sirio, cientos de terroristas, “entre ellos varios extranjeros, han sido eliminados en las últimas horas gracias a ataques precisos”.
La operación militar conjunta, llevada a cabo mediante ataques aéreos, fuego de artillería y misiles, también neutralizó posiciones de artillería pesada, sistemas de lanzacohetes múltiples y almacenes que albergaban drones. Estos éxitos militares marcan un progreso en la lucha contra los terroristas, que, según fuentes militares sirias, “ya están empezando a huir de sus posiciones ante las considerables pérdidas sufridas”.
Los esfuerzos coordinados de Siria y Rusia han dado como resultado la destrucción de varios objetivos estratégicos, incluidos cinco cuarteles generales, siete depósitos de armas y varios centros de mando utilizados por los islamistas. “El ejército sirio está dispuesto a continuar sus tareas hasta que se restablezca el control sobre cada centímetro de tierra profanada por los terroristas”, afirmó el mando sirio en un comunicado difundido en sus canales oficiales.
El mando sirio se muestra decidido: “No prestaremos atención a los rumores sobre un supuesto colapso de las líneas sirias. Los resultados sobre el terreno demuestran que la lucha contra el terrorismo está avanzando eficazmente”.
Ayer los yihadistas lanzaron una ofensiva contra Hama, una ciudad estratégica en la carretera que une Alepo, en el norte, con la capital, Damasco. El ejército regular envió refuerzos a la región para frenar el avance y se estaban produciendo enfrentamientos violentos. Apoyado por la aviación rusa, las tropas sirias intentaban bloquear el acceso a la ciudad y llevaron a cabo decenas de ataques contra las posiciones yihadistas.
Los combates y bombardeos en el noroeste del país, los primeros de esta escala desde 2020, han dejado 514 muertos desde el 27 de noviembre, entre ellos 92 civiles.
Hasta el sábado, más de 48.500 personas habían sido desplazadas en las regiones de Idlib y el norte de Alepo, más de la mitad de ellos niños, informó el lunes la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
En Alepo los yihadistas patrullan algunas calles de la ciudad, cerca del centro histórico, o toman posiciones en el aeropuerto. Los vecinos hacen cola para recibir comida distribuida por una asociación. «Estamos en la incertidumbre, no sabemos qué pasará», dijo el lunes un vecino de Alepo. “Nadie se molestó”, según él, “pero algunos milicianos dijeron a las niñas que se cubrieran con el velo”.
El presidente sirio, Bashar Al Assad, afirma que la escalada terrorista tiene como objetivo “redefinir el mapa regional de acuerdo con los intereses y objetivos de Estados Unidos y Occidente”.
Putin y el Presidente iraní, Massud Pezeshkian reafirmaron su apoyo “incondicional” a Assad y pidieron coordinación con Turquía, que apoya a los terroristas.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó ayer el apoyo de Rusia a su aliado sirio. “Por supuesto, seguimos apoyando al presidente sirio Bashar Al Assad”, dijo durante una rueda de prensa en Moscú. Peskov destacó que Rusia está analizando la situación actual en Siria y “está trabajando en el desarrollo de una posición estratégica destinada a estabilizar la región”.
El portavoz del Kremlin comentó con cautela los ataques ocurridos en varias ciudades importantes de Siria, recordando que «las conversaciones con Damasco están en marcha y que se adoptará una posición concreta para responder a esta escalada».
La invasión militar de Siria
Como conescuencia de la guerra de agresión iniciada en 2011, Siria ha sido invadida, entre otros por el ejército de Estados Unidos. El espacio aéreo sirio sigue siendo una importante zona de tensión. Estados Unidos viola repetidamente los protocolos establecidos para resolver la guerra, exacerbando los riesgos de incidentes aéreos. Sólo en noviembre se denunciaron hasta 345 violaciones del espacio aéreo sirio por parte de aviones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. “Estas acciones irresponsables continúan creando condiciones propicias para accidentes y empeorando la situación en la región”, dijo un representante militar sirio.
Hasta la fecha, la guerra de agresión contra Siria ha dejado alrededor de medio millón de muertos.
Antes de la ofensiva de la semana pasada, el noroeste de Siria disfrutaba de una calma relativa gracias a un alto el fuego establecido en 2020, bajo el patrocinio de Ankara y Moscú.