Maduro realizó su declaración durante un foro sobre energía en Moscú, en el que admitió que estaba en la capital rusa para discutir la cooperación militar con el gobierno ruso.
El gobierno de Caracas ha informado en numerosas ocasiones sobre los planes que el imperialismo tiene contra Venezuela, incluido el ataque militar, algo que Washihgton siempre había negado, hasta las declaraciones de Trump en agosto.
El ejército venezolano ya dispone de una importante arsenal de armamento ruso, incluidos tanques y misiles suelo-aire. Tras 15 años de colaboración militar con Rusia, dijo Maduro en Moscú, Venezuela es ahora tres veces más fuerte que antes.
Gracias a Rusia el gobierno de Caracas ha podido adquirir sistemas blindados, sistemas de infantería mecanizada, sistemas de artillería de campaña, sistemas antiaéreos, helicópteros y aviones de combate.
Maduro, que visitó Bielorrusia un día después de su viaje a Rusia, también ha reforzado los lazos militares con aquel país.
En abril el ministro venezolano de Defensa, Vladímir Padrino López, se reunió en Moscú con su homólogo ruso, Serguei Shoigu, durante la VI Conferencia de Seguridad Internacional, organizada por Rusia.
En diciembre el Viceprimer Ministro ruso, Dimitri Rogozin, anunció la construcción de dos centros de helicópteros en Venezuela, un centro de entrenamiento y otro de mantenimiento y reparación.
Se refirió también a la fábrica de Kalashnikov en el país latinoamericano, que podría estar plenamente operativa en 2019 y se dedicará a la producción de fusiles AK-103, así como munición, superando así los problemas que han lastrado la apetura en los últimos años.
Recientemente la congresista republicana por Florida, Ileana Ros-Lehtinen, denunció en martes la alianza de Venezuela con Nicaragua, advirtiendo que el país centroamericano podría servir para burlar las sanciones impuestas al gobierno bolivariano, en lo que parece un intento por aislar a Maduro dentro de Latinoamérica.
A partir de este año Rusia también podría convertirse en el principal proveedor de trigo a Venezuela. Desde enero está llegando el grano y el volumen podria alcanzar las 30.000 ó 50.000 toneladas que antes recibía de Canadá y Estados Unidos.
Otro ámbito importante de colaboración es el tecnológico. El año pasado los bancos venezolanos sufrieron un importante ataque informático. Rusia se mostró dispuesto a cooperar en el suministro de soporte lógico para protegerse de tales ataques, así como microprocesadores para tarjetas bancarias y SIM.