Las noticias de que en invierno hace frío y en verano calor son lamentables, pero en los últimos tiempos la información meteorólogica está en el primer plano… pero sólo si hay olas de calor. Entoces es necesario recordar que en invierno hace frío y, a veces, mucho frío.
Una tormenta helada con temperaturas de hasta -48°C ha azotado Estados Unidos en los últimos días. La tormenta se ha cobrado un alto precio, con cortes de electricidad, cancelaciones de miles vuelos y accidentes de carretera mortales. Al menos 17 personas han muerto hasta la fecha.
La tormenta está formada por vientos polares que han provocado fuertes nevadas, sobre todo en la región de los Grandes Lagos. También ha provocado cortes de electricidad que han afectado a más de 1,5 millones de hogares en el este del país.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS) advirtió de que el frío suponía un peligro para la vida y pidió a los estadounidenses de las zonas afectadas por el temporal que permanecieran en sus casas. El viernes, debido al viento, la temperatura llegó a -48°C. En el estado de Nueva York, duramente golpeado, la gobernadora Kathy Hochul desplegó a la Guardia Nacional en el condado de Erie y en Buffalo, la mayor ciudad del estado, donde los servicios de emergencia están paralizados.
El operador eléctrico de una docena de estados del noreste, PJM, pidió a la población que redujera su consumo durante toda la jornada del sábado para evitar apagones. Algunas ciudades, sobre todo en Carolina del Norte, tuvieron que cortar temporalmente el suministro eléctrico debido a la gran demanda de electricidad, dejando algunos hogares sin calefacción.
Al menos 17 personas muertas
En todas las ciudades estadounidenses, como Denver o Chicago, se han abierto refugios para acoger a las personas que viven en las calles puedan calentarse y protegerse del riesgo de hipotermia. “En algunos lugares, estar al aire libre podría causar congelación en cuestión de minutos”, asegura el NWS.
Miles de viajeros han quedado atrapados en los aeropuertos de Atlanta, Chicago, Denver, Detroit y Nueva York, esperando un milagro para celebrar las fiestas en casa de sus familiares.
Se ha confirmado la muerte de al menos 17 personas a causa de las condiciones meteorológicas en ocho estados. Algunas de estas muertes se produjeron en las carreteras, que se han vuelto muy peligrosas, como en Ohio, donde cuatro personas murieron en accidentes relacionados con el temporal.
En Canadá cientos de miles de personas se quedaron sin electricidad en Ontario y Quebec, mientras que muchos vuelos fueron cancelados en los aeropuertos de Vancouver, Toronto y Montreal.
El servicio ferroviario canadiense anunció la suspensión de todos los trenes de Toronto a Ottawa y Montreal tras el descarrilamiento de un tren, mientras que las condiciones meteorológicas extremas provocaron muchas otras cancelaciones.