Es un símbolo de los tiempos que corren, que se suma a otro que se anunció a comienzos de año: en 2015 las exportaciones netas de capital de China superaron a las de Alemania.
Si la autoridad reguladora lo aprueba, la de Chicago será la primera bolsa de Estados Unidos que pasa a manos de China.
En Estados Unidos mientras algunos alzan la voz, otros minimizan la compra: Chicago no es el Nasdaq, ni Wall Street.
Fundada en 1882, la Bolsa de Chicago emplea a 75 trabajadores y sólo gestiona el 0,46 por ciento de las compraventas de acciones en Estados Unidos, un mercado del orden de los 2.000 millones de dólares.
45 congresistas republicanos están entre los que se oponen a la adquisición. Han firmado una carta dirigido al Departamento del Tesoro sobre las inversiones extranjeras en Estados Unidos pidiendo una investigación previa a la venta.
Hablan de que el gobierno chino tiene “voluntad de dominación” y muy poca transparencia, lo mismo que a Chongqing Casino, la empresa adquirente.
La financiera Chongqing Casino se fundó en 1997 para absorber los activos financieros en poder del gobierno chino, por lo que sus relaciones con el Estado son muy estrechas.
Recientemente, las autoridades reguladores impidieron la venta de la multinacional Philips a un grupo inversor asiático aduciendo motivos de seguridad.
Pero la decadencia del poderío industrial de Estados Unidos es imparable. A mediados de enero la multinacional General Electric vendió 5.400 millones de dólares su filial de electrodomésticos al gigante chino Haier.
La semana pasada le tocó el turno al mayorista de electrodomésticos Ingram Micro, que ha acabado en poder del holding chino HNA Group por 6.000 millones de dólares.
Europa es otro terreno de caza para las empresas chinas, cuya voracidad no conoce límites. Empresas chinas han comprado la empresa alemana de máquina-herramienta KraussMaffei y la italiana de fabricación de neumáticos Pirelli.
La guinda del pastel será la inminente compra de Syngenta, el monopolio agroquímico, por el holding químico ChemChina por 48.000 millones de dólares. Es la mayor compra que haya realizado ninguna empresa china en el exterior.
Para este año se anuncian 102 adquisiciones de empresas chinas en el extranjero por un valor de 81.600 millones de dólares. Sectores claves de la economía de Estados Unidos están bajo el control de empresas chinas: alimentación, petroquímica, banca, inmobiliaria, tecnología, entretenimiento…
También Hollywood está en el punto de mira de las multinacionales chinas. En 2012 Dalian Wanda compró AMV Theater, la segunda cadena de exhibición de cine. Al año siguiente la multinacional china regaló 20 millones de dólares a la Academia de Cine de Los Ángeles, compró el estudio de cine Legendary Entertainment y con 500 millones de dólares ha formado una sociedad estratégica con el gigante de Hollywood Universal Pictures.
El proyecto chino, que costará 6.600 millones de dólares, es crear en Qingdao una ciudad oriental del cine, con estudios y hoteles capaz de rivalizar con Holliwood y toda la farándula de películas y estrellas.