«Cometí el crimen de sacar un eslogan político del área restringida para personal del Hotel Internacional Yanggakdo. El eslógan inspira al pueblo coreano a amar su sistema», ha dicho.
Warmbier, de 21 años de edad y estudiante en la Universidad de Virginia, fue detenido antes de embarcar en un avión con destino a China tras un incidente sin especificar en el citado hotel, ubicado en la capital, Pyongyang.
En sus declaraciones, Warmbier ha relatado que entró en el país el 29 de diciembre de 2015 como turista y ha detallado que robar el eslogan fue una tarea que le encomendó la Iglesia Metodista Unida de la Amistad.
«Animado por la Sociedad Z y la connivencia del gobierno estadounidense, vine para cumplir esta tarea. El objetivo de la misma era dañar la motivación y la ética de trabajo del pueblo coreano, lo que era un objetivo estúpido», ha dicho.
Así, ha apuntado que en Estados Unidos «aprendió que Corea del norte es una nación comunista aislada» y que quiso «demostrar valentía en un país misterioso» con el objetivo de «mejorar su reputación».
«El 23 de septiembre estuve en una cena en casa de mi amigo Stefan Webb junto a su madre, Sharon Webb, que es diaconisa en la Iglesia Metodista Unida de la Amistad», ha manifestado Warmbier.
«Sharon recalcó que su iglesia no apoya al Gobierno de Corea del norte y que hay que acabar con el comunismo. Me pidió que me llevara un importante eslogan político de Corea del norte para colgarlo en su iglesia a modo de trofeo», ha añadido.
Según las informaciones recogidas por la citada agencia, Warmbeir ha asegurado que Sharon Webb le ofreció regalarle un vehículo si tenía éxito o ingresar 200.000 dólares a su familia si era detenido.
Por otra parte, ha apuntado que el gobierno de Estados Unidos «utiliza a la Iglesia Metodista Unida de la Amistad para dañar a Corea del norte a través de todos los métodos sucios posibles».
«Mi crimen era el resultado previsto de la política hostil del gobierno estadounidense contra Corea del norte», ha apuntado, subrayando que «no hay duda de que la CIA tenía conocimiento de que la Sociedad Z» le incitó a cometer su crimen.
«Estoy muy impresionado por el tratamiento humanitario que da Corea del norte a criminales como yo y a lo justos que son los procedimientos legales en el país», ha añadido, siempre según las informaciones de la KCNA.
Por último, ha rechazado las críticas al país por la situación de los derechos humanos, describiéndolas como «nada más que una excusa hipócrita para provocar el derrocamiento de [el gobierno de] Corea del norte».