El ataque fue perpetrado a las 8.10 hora local por un pistolero que entró en el restaurante y les disparó.
Tras cometer el crimen, el hombre huyó en una motocicleta con matrícula venezolana.
Los asesinados son los guerrilleros Milton Urrutia Mora y José Milton Peña Pineda, mientras que el herido es Arsenio Maldonado Gamboa, quien recibió dos disparos, uno de ellos en el tórax.
Los tres estaban registrados como desmovilizados de las FARC y hacían su tránsito a la vida en sociedad en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Caño Indio, que está ubicado en el municipio de Tibú, en la región del Catatumbo, que forma parte de Norte de Santander.
Esta zona es una de las más convulsas del país por la presencia de varios grupos armados.
Ya suman más de 700 dirigentes sociales y 135 antiguos combatientes de las FARC asesinados desde la firma de los “Acuerdos de Paz” en 2016.
A medida que se acercaba la firma del referido Acuerdo, se fueron incrementando las amenazas y asesinatos a dirigentes sociales, sobre todo si hacían campaña a favor del mismo, según un informe del Instituto de Estudios sobre Paz y Desarrollo y el movimiento político Marcha Patriótica (*).
Al año siguiente de la firma no sólo no hubo ninguna clase de paz sino que los asesinatos crecieron un 45 por ciento: un asesinato cada dos días. La inmensa mayoría de los crímenes los cometen sicarios a sueldo y quedan impunes.
Durante esta semana ha circulado por el municipio de San Pablo, Bolívar, un panfleto difundido supuestamente por las FARC y el ELN anunciando un “paro armado” durante cinco días a partir del jueves 5 de septiembre.
El panfleto declara como objetivos militares a los candidatos a la alcaldía del municipio.
“Queda rotundamente prohibido el transporte terrestre, acuático y el mototaxismo”, dice el volante que también prohíbe el funcionamiento de establecimientos públicos como bares, discotecas, cantinas, billares y galleras, entre las ocho de la noche y las seis de la mañana.
“Realizaremos acciones contra la fuerza pública del municipio de San Pablo por lo anteriormente mencionado, por su protección y la de sus familiares, seres queridos y cercanos, evite salir a las calles. La precaución no es garantía de salvedad y sería lamentable que algún civil resulte afectado por el paro”, añade el documento.
(*) https://www.indepaz.org.co/wp-content/uploads/2017/12/Factores-que-evidencian-sistematicidad-en-el-asesinato-de-líderesas-sociales-y-defensoresas-de-Derechos-Humanos-en-Colombia.pdf