No obstante, desde la base de Hmeimim, el portavoz del ejército ruso desmintió que hubieran atacado ninguna posición de las FDS.
Pero lo de menos es el ataque; lo interesante es el comunicado mismo de la “coalición internacional” que, como ya hemos repetido tantas veces, muestra que sobre el terreno quienes dirigen los movimientos de los kurdos bajo el nombre de FDS son los comandos de operaciones especiales del Pentágono.
Que el ejército de Estados Unidos siga invadiendo Siria cuando todo el mundo admite la derrota del Califato Islámico, no tiene ningún significado militar, lo cual también se puede explicar de otra manera: si Estados Unidos quería combatir a los yihadistas, podía haberlo demostrado invadiendo Siria en 2011.
Todos los contrasentidos del Pentágono se ponen de manifiesto en este reconocimiento, ya que ubica a las tropas de las FDS al norte de Deir Ezzor, el último bastión del Califato Islámico, donde el ejército regular sirio ya ha roto el cerco al que estaba sometido desde hacía años.
¿Qué papel militar quieren desempeñar las FDS en Deir Ezzor?, ¿y qué hacen los kurdos tan lejos de su Rojava? Si todas las fuerzas sobre terreno quieren combatir realmente al mismo enemigo, el Califato Islámico, ¿por qué no son capaces de unirse?
Para que parezcan dos cosas distintas, además del comunicado de “la coalición internacional” se ha publicado otro firmado por las FDS en el que, además de reconocer que han tenido seis heridos, afirma que “algunos tratan de impedir el progreso de las FDS” en Deis Ezzor (lo cual es obvio).
Ninguno de los heridos en el ataque pertenecía a la “coalición”, añade el comunicado de la OIR, que no se priva de lanzar una clara amenaza: dicha coalición se reserva el “derecho de autodefensa”.
El mundo sigue del revés: los únicos que tienen un derecho a la autodefensa son las tropas regulares sirias, cuyo territorio ha sido invadido por ejércitos extranjeros cuya presencia nadie ha solicitado y, por lo tanto, es ilegal.
Volvemos a aclarar un poco más la cosa. En España cuando los inmigrantes llegan ilegalmente a las playas de Tarajal, la Guardia Civil los dispara y los mata. Lo mismo hace Trump con los hispanos que cruzan ilegalmente por Río Grande. Lo mismo debe hacer el ejército regular sirio con los extranjeros que han llegado de la misma forma ilegal y, además, forman parte de un ejército extranjero: puede disparar y matarlos, uno a uno.