Así democratizan a Siria |
Ningún medio mediático occidental de importancia, y menos aún de España, se interesó por las víctimas que a cientos, incluidos niños, mujeres y ancianos, eran reventados a diario por las bombas del yihadismo en su primerizo avance para tomar los barrios leales al Gobierno de Damasco. Los terroristas con sus misiles, tanques, artillería pesada y morteros atacaban hospitales, mercados, escuelas, centros administrativos, mezquitas e iglesias reduciéndolas a escombros. Con camiones bomba, coches bomba y grupos yihadista suicidas lo intentaron todo ensangrentando al Alepo que no quiso rendirse al yihadismo exterminador. Miles y miles de sirios inocentes fueron y son asesinados en esta danza macabra de barbarie yihadista en Alepo, mientras Occidente emitía propaganda antigubernamental calificando a los asesinos de “rebeldes” e intentando intoxicar a la opinión pública europea con supuestos “líderes” que “apostaban por democratizar a Siria”.
Sin embargo, la tozuda realidad se imponía y los supuestos demócratas sirios salían por las redes sociales decapitando, crucificando, ahogando o quemando en jaulas a inocentes y arrancándoles el corazón para morderlo a los soldados y civiles sirios que se oponían a su barbarie. Y de nuevo un espeso silencio interesado alejó a Alepo de las primeras páginas y titulares de los grandes medios de comunicación (que no de información) occidentales incapaces de señalar a la guerra siria como una genuina conspiración donde sus gobiernos apostaron por Arabia Saudí, Qatar, Israel, Turquía y EEUU por el derribo violento del régimen sirio sin disponer de un plan alternativo y real para el país tal como hicieron en Iraq y Libia. Al no conseguir en dos años derribar al presidente sirio Bashar al Asad por la fuerza mercenaria del yihadismo aliado bajo cuerda con los intereses occidentales, las fuerzas armadas sirias, con apoyo libanés del Hezbolá y de Irán, comenzaron a reconquistar, sobre todo, las provincias del campo pues las ciudades, salvo la partida Alepo y la ocupada Raqqa, todas permanecieron leales al gobierno del país. Homs o Hama, pese a los daños, ninguna es comparable a Alepo ni en su importancia estratégica desde tiempos de los faraones egipcios ni en su significado político donde con Turquía a la cabeza se intentó separar a la región del resto de Siria para instalar un Sunnistán donde Ankara aspiró durante unos meses la idea de trasladar a la población kurda existente en sus provincias del sureste, de mayoría kurda. Los armenios, que ya saben cómo las gastan los turcos, elevaron el grito al cielo cuando de nuevo los militares turcos y los yihadistas colaboradores de los mismos arrasaron aldeas cristianas armenias en suelo sirio.
Tras solicitarle Damasco su ayuda a Moscú, el Kremlin acudió a la defensa de Siria hace ahora un año. En un año la situación está al revés. Ahora son los yihadistas los asediados en Alepo y de ahí la continua manipulación de la realidad ofreciendo imágenes de guerra donde siempre dejan caer que son los rusos y los sirios del régimen quienes bombardean a los inocentes barrios yihadistas. Nunca dicen que antes de cualquier raid aéreo se informa con octavillas a la población civil que, impedida por los yihadistas en sus movimientos, los ponen de escudos humanos para luego acusar a rusos y sirios leales de “ensangrentar a civiles”. Lo cierto es que cuando se reconquiste el resto de Alepo el negocio de la guerra en el norte y centro de Siria irá a menos. Y si finalmente cae en manos gubernamentales, todos cuantos colaboraron a desestabilizar a Siria perderán la apuesta que hicieron creyendo que cortándole a China, Rusia e Irán la Ruta de la Seda, sus grandes movimientos energéticos desde Asia Oriental hasta Europa pasarían por las tiranías árabes del Golfo Pérsico para seguir siéndolo aún más. Alguien no ha hecho bien su trabajo en Occidente. Pero Rusia para sorpresa de muchos y hasta ahora, ha sido el Estado más respetuoso con la legalidad internacional en el conflicto, por mucho que les pese a otros. Siria con Rusia no es lo mismo que EEUU con la Arabia Saudí ni como Turquía con la Unión Europea. Así les va.