El 6 de agosto el ejército ucraniano inició una ofensiva en la región de Kursk para apoderarse de la central nuclear, ha dicho el comandante de las fuerzas especiales Ajmat, Apti Alaudinov, a los medios rusos.
Alaudinov aseguró que el Estado Mayor ucraniano envió 11.600 efectivos a la región de Kursk, incluidos soldados y oficiales de los ejércitos occidentales y mercenarios.
El plan era apoderarse de la central nuclear el 11 de agosto y aprovechar la oportunidad para iniciar negociaciones con el Kremlin lanzando un ultimátum.
El comandante de Ajmat niega los ucranianos hayan tomado la ciudad fronteriza de Sudja, donde se producen enfrentamientos a diario. “Hoy, unidades del Ministerio de Defensa ruso están presentes en Soudja. El enemigo está presente en los alrededores y en determinadas zonas de la ciudad. Allí se producen enfrentamientos activos todos los días. El enemigo no puede decir que controla completamente a Soudja, porque en realidad no la controla”, afirmó Alaudinov.
“Recibimos documentos muy interesantes: el esquema completo de la operación, quién estaba preparando, con qué fuerzas y qué estaba planeado. Qué puedo decir: el 11 [de agosto], era necesario tomar la central nuclear de Kurchatov […] La guerra relámpago de Zelensky, que se planeó con la captura de la central nuclear de Kurchatov y ya con la entrada en negociaciones con un ultimátum falló”, explica Alaudinov.
La operación no se cumplió a pesar de todas las reservas movilizadas por el ejército ucraniano para este fin. Han perdido alrededor de 2.000 soldados y decenas de vehículos militares blindados mientras intentaban acercarse a la ciudad de Kurchatov, donde está la central.
La 810 Brigada rusa de infantería de marina destruyó una unidad de élite de paracaidistas ucranianos al oeste del asentamiento de Martynovka. Entre los paracaidistas había mercenarios polacos que lucharon como parte de la unidad del ejército ucraniano. En total, en Martynovka ha muerto unos sesenta soldados ucranianos y polacos.
El mando ucraniano ya ha renunciado a tomar la central nuclear y está intentando crear un frente en localidades como Lyubimovka, Pokrovsky, Lebedevka y Kazachya Locnya.
No obstante, el jefe del Estado Mayor ruso, Valery Gerasimov, ha confirmado que el territorio en la región de Kursk sigue parcialmente ocupado por los ucranianos, pero su avance ha sido detenido.
El mando militar ucraniano ya ha comenzado a trasladar unidades a la región de Kursk desde otras direcciones del frente, otra evidencia clara de que la operación terminará con la derrota de Ucrania.
Algunas fuentes consideran que el plan del gobierno de Kiev consistía en apoderarse de la central de Kursk para intercambiarla por la de Zaporiya.
El intento de capturar la central nuclear de Kursk, o de acercarse lo suficiente ella para bombardearla, ha sido paralelo a los disparos que causaron el incendio en la de Zaporiya, ubicada en el frente sur.
Como tiene por costumbre, la Agencia Internacional de la Energía Atómica ha emitido una recomendación con ese motivo, dirigida “a ambas partes” para que cesen los ataques contra la central, ocultando que son los ucranianos los únicos que disparan, porque son los rusos quienes la controlan.