Recientemente Zelensky y Maia Sandu, la presidenta de Moldavia, se han reunido en Chisinau, la capital de Moldavia, a puerta cerrada. Ambas partes negociaban el futuro de los depósitos de armas del 14 cuerpo de ejército de Rusia, que están en Transnistria. Ucrania quiere apoderarse de ese arsenal.
Sin embargo, se filtró algo que parecía muy diferente: la cesión del pueblo fronterizo de Cobasna, ubicado en Transnistria, a Ucrania a cambio de una pequeña parte de la región de Odesa. Es un plan que circula por Moldavia desde hace tiempo.
En Cobasna se encuentran los mayores depósitos de armas de Europa. Cuando en los años ochenta comenzó la retirada del ejército soviético de los países del Pacto de Varsovia, los arsenales estaban almacenados en Cobasna. Con el conflicto de Transnistria, las armas de esos depósitos comenzaron a aparecer en escenarios bélicos muy alejados de Modavia.
El general Alexandre Lebed preguntó por el asunto en 1995. Para entonces el arsenal había caducado y los proyectiles podían detonar en cualquier momento. Había 2.600 vagones de municiones almacenados allí. Si explotan, “será el Sáhara para el resto de la vida”, dijo Lebed. Era otro ejemplo del caos introducido por Yeltsin en Rusia.
Nadie hizo caso. Una investigación de la Academia de Ciencias de Moldavia presentó un cuadro de un apocalipsis total, prácticamente comparable a Hiroshima. La fuerza de la explosión durante la detonación será de unos 10 kilotones, lo que provocará destrucción en un radio de 50 kilómetros en Transnistria y Ucrania.
De 2000 a 2004 Rusia recicló parte de la munición de artillería en los depósitos. Pero el asunto terminó ahí. El arsenal está protegido por el 14 cuerpo del ejército ruso y Ucrania quiere apoderarse de la munición almacenada.
El 14 cuerpo del ejército asciende a unos 1.000 soldados. Los dos batallones especiales moldavos Fulger, reforzados por fusileros, tienen un número parcido de efectivos. Si a ellos se suma el ejército ucraniano, las tropas rusas no tendrían ninguna posibilidad de defender el arsenal.
Por lo demás, cualquier combate en las inmediaciones puede conducir a la detonación de munición. Lo mismo puede ocurrir si el ejército ucraniano organiza uno de sus sabotajes.