Ayer el gobierno ucraniano ordenó a los civiles evacuar la región de Donetsk, próximo escenario de los combates entre el ejército ucraniano y el ruso. Las instituciones públicas no van a evacuar a la población sino que se le pide que abandone el lugar por sus propios medios, si es que los tiene.
En un mensaje de madrugada, Zelenski dijo que los cientos de miles de personas que siguen en las zonas de combate en toda la región del Donbas deben marcharse, y añadió que los residentes recibirían una indemnización.
El tono de Zelenski fue intimidante: “Cuantas más personas abandonen hoy la región, menos tiempo tendrá el ejército ruso para matarlas”, dijo en otra de sus declaraciones puramente propagandísticas.
“Mucha gente se niega a irse, pero tenemos que hacerlo de todos modos”, añadió Volodimir Zelenski. “Si tienes la oportunidad, por favor, habla con los que todavía están en las zonas de combate en el Donbas. Intenta convencerles de que es necesario irse”.
Por su parte, la viceprimera ministra ucraniana, Irina Verechtchuk, declaró que la evacuación debería tener lugar antes del invierno, ya que las reservas de gas natural de la región han sido destruidas.