Erdogan con Obama |
publicó el 29 de mayo fotos e incluso un vídeo acreditando que el
gobierno islamista de Racep Tayyip Erdogan está suministrando armamento a
los yihadistas a través de la frontera común con Siria.
La
noticia, que confirmaba con claridad antiguas evidencias, ha supuesto
un revuelo que ha obligado a intervenir a Yigit Bulut, un colaborador
muy estrecho de Erdogan, que ha amenazado: “quienes traicionen a esta nación sentirán personalmente la fuerza del Estado”.
Las imágenes mostraban obuses y morteros en camiones de ayuda humanitaria disimulados como un cargamento de medicamentos de Humanitarian Relief Foundation,
una ONG islamista que es uno de los brazos largos del gobierno de
Ankara. El convoy fue detenido por la gendarmería turca en enero del año
pasado cerca de la frontera siria.
Según Cumhuriyet
los camiones portaban un millar de obuses de mortero, 80.000 municiones
para armas de pequeño y grueso calibres y centenares de lanzagranadas,
materiales fabricados por los antiguos países del bloque del Telón de
Acero.
Los periódicos turcos Hurriyet y Radikal demostraron que los camiones incautados pertenecen al MIT, el servicio secreto turco,
a pesar de que hasta que se ha producido esta filtración el gobierno
islamista de Erdogan había negado sistemáticamente su contribución a las
tropas que pretenden el derrocamiento del gobierno vecino de Damasco,
quien ha presentado una queja oficial ante la ONU contra Turquía.
Sorprendido
de manera flagrante, el gobierno ha impuesto el más estricto secreto
sobre las informaciones, aunque ha reconocido la apertura de una
investigación interna y ha detenido a 50 funcionarios públicos, entre ellos magistrados, gendarmes y militares.
El
apoyo de gobierno de Erdogan al yihadismo no sólo compromete seriamente
a Tuquía sino al conjunto de la OTAN, de la que es un puntal decisivo
en Oriente Medio.
(Esta noticia fue publicada aquí el 7 de junio de este año y creemos que es necesario volver a recordarla)