Un convoy de 150 vehículos militares que transportaban equipo y tropas cruzó la frontera sirio-turca hacia Idlib, donde Ankara ha estado enviando refuerzos durante varios días, según la agencia pública turca Anadolu. El envío de estos refuerzos llega en un momento en que el ejército sirio ocupa la ciudad de Saraqeb, en la parte oriental de la provincia de Idlib.
En Ankara, una fuente de seguridad dijo que los puestos de observación turcos en el sector de Saraqeb estaban en condiciones de defenderse en caso de un ataque sirio. Turquía tiene una docena de puestos de observación en la provincia de Idlib en virtud de un acuerdo con Rusia. Tres de estos puestos, en el sudeste de la provincia, se encuentran actualmente en zonas que el ejército sirio han tomado bajo su control en su avance.
El Observatorio de Derechos Humanos de Siria, una ONG, dijo el miércoles que los militares turcos desplegados en un puesto de observación al norte de Saraqeb habían bombardeado las fuerzas sirias en un intento de detener su avance.
“Las fuerzas turcas en este sector están tomando y tomarán todas las medidas necesarias” para defenderse, dijo una fuente turca que, sin embargo, no confirmó el incidente.
Ankara ha seguido elevando su tono hacia Damasco desde los combates sin precedentes que tuvieron lugar el lunes entre el ejército sirio y el turco, que dejaron más de 20 muertos en ambos bandos.
Erdogan, cuyo gobierno apoya a los yihadistas de Idlib, dijo el miércoles que había pedido a Putin que amordazara al gobierno de Damasco, advirtiendo que Ankara tomaría represalias contra cualquier posible ataque a sus militares en Siria. Erdogan criticó a Rusia por no presionar lo suficiente a Damasco, cuya ofensiva en Idlib pone en tensión la cooperación ruso-turca en el expediente de Siria.
Hoy Ankara espera la llegada de una delegación rusa para las conversaciones sobre Siria, según el jefe de la diplomacia turca Mevlut Cavusoglu.