El gobierno francés no oculta que para salir de la crisis capitalista va a ser necesario “trabajar más” o, en otras palabras, que tiene intención de reducir los periodos de vacaciones, los días de descanso semanal y que las horas extras sean gratuitas.
Entre los eufemismos que tratan de introducir está el de la jornada de trabajo como “variable de ajuste” porque Francia es uno de los países más generosos de la OCDE en lo que se refiere a las vacaciones pagadas, según dicen a otro lado de los Pirineos (*).
Tras nueve meses de desmovilización por la pandemia llega, pues, el ajuste, algo que el New York Times ya ha incluido en el catálogo de “temas para conspiranoicos”. No hay ningún reajuste, pero si un trabajador quiere descansar un poco después de su jornada de trabajo, se la deberá pagar de su bolsillo.
En un país con una larga tradición de lucha sindical, no va a ser fácil que Macron saque adelante su plan. No lo ha logrado con la ley mordaza y los antidisturbios van a tener que dar muchos palos en la calle para conseguirlo, al menos en parte, que es de lo que trata siempre: de conseguir que el movimiento obrero ceda, aunque sea un ápice.
El momento es inmejorable porque “la epidemia ha cambiado profundamente la relación de los franceses con sus trabajos”, dice Le Figaro. Más de diez millones de trabajadores fueron colocados en trabajos de corta duración en un momento u otro durante la crisis, mientras que varios otros millones no tuvieron otra opción que trabajar desde su casa, a menudo de forma “degradada”, o sea, a destajo.
Pero más allá de estos aspectos temporales, añade Le Figaro, la crisis podría tener consecuencias reales en los logros de los trabajadores franceses “a largo plazo”, por lo que el ajuste consiste en arrasar, más temprano que tarde, con todas y cada una de las conquistas logradas por la clase obrera.
Macron no oculta sus intenciones. Lo ha dicho durante este verano y lo ha repetido varias veces. El ministro de Economía, Bruno Le Maire, lo recordó la semana pasada durante una de sus apariciones en televisión.
No necesitan insistir tanto en ello porque este ajuste es pura economía de guerra y en toda guerra es necesario “trabajar más” para reducir los efectos de lo que vamos a dejar que pase a la historia como “la crisis del coronavirus”, que ha sido una crisis “sanitaria” causada por una insólita enfermedad.
Hemos padecido una catástrofe mundial y va a ocurrir lo mismo que en todo desastre natural: ahora hay que ponerse a la faena para superarla de manera solidaria y desinteresada. Será muy poco edificante que los sindicatos sean tan egoístas como siempre y se pongan a negociar para exigir absolutamente nada.
En la próxima manifestación seguiremos comprobando quién convoca manifestaciones con mascarillas y quién acude enmascarado.
(*) https://www.lefigaro.fr/social/pourquoi-les-jours-de-conge-rtt-et-jours-feries-des-salaries-sont-menaces-en-2021-20201211
Los de Kaos en la Red piratean este artículo y se lo atribuyen. Ni siquiera mencionan su origen
https://kaosenlared.net/francia-trabajar-mas-y-trabajar-gratis-para-superar-la-desgraciada-catastrofe-natural-que-hemos-padecido/#