Torturas y desapariciones forzadas en las cárceles secretas de Yemen contra las fuerzas populares

Ahmed Dubba, un yemení que había sido lilberado de la prisión de Janfar, ha muerto a causa de las graves torturas que le practicaron en una cárcel secreta dirigida por Emiratos Árabes Unidos en el sur de Yemen (1).

Han aparecido en internet fotografías del yemení asesinado con muestras visibles de las torturas. Previamente el sitio Thenewkhalij había denunciado que Emiratos Árabes iniciado una campaña contra los eruditos y predicadores religiosos que se oponían a la agresión y que había muchos yemenitas desaparecidos al norte de Aden (2).

Algunos medios hablan de 208 presos encerrados en cárceles secretas y sometidos a torturas, por lo que las organizacines populares de Yemen han iniciado una campaña para que se cierren este tipo de centros.

Un informe de Sam, que es un movimiento contra la agresión saudí con sede en Ginebra, asegura que las desapariciones se ha convertido en un “fenómeno” corriente en Yemen. Human Rights Watch ha secundado las informaciones sobre 49 casos de desaparición y tortura, entre ellos cuatro niños.

La agencia Associated Press ha publicado un investigación propia sobre centenares de yameníes desaparecidos tras una redada contra Al-Qaeda, que posiblemente se encuentren encerrados en cárceles se cretas del sur del país.

Los métodos de tortura aluden al “grill”, donde atan a la víctima en una fosa rodeada por un círculo de fuego. De manera anónima varios oficiales del Pentágono han admitido que conocen este tipo de cárceles secretas, así como el trato que en las mismas se dispensa a los detenidos. Finalmente admiten que los militares emiratíes les envían periódicamente informes con las declaraciones que prestan los detenidos bajo tortura.

El Pentágono se escuda porque las torturas se producen cuando sus militares no están presentes en los interrogatorios.

El método de tortura conocido en Estados Unidos como “grill” es lo que en España se llama “la barra”. Los verdugos colocan una barra entre los codos y la parte posterior de las rodillas para luego atar las manos del detenido justo por encima de sus espinillas.

Entonces se levanta la barra y el detenido queda en suspensión en el aire, como un pollo en un asador con la cabeza hacia abajo. Sise le descalza, se le puede golpear más cómodamente con un palo en las plantas de los pies, cuyas lesiones son menos visibles.

(1) https://www.middleeastmonitor.com/20170930-yemeni-dies-of-torture-in-uae-run-prison-in-yemen/
(2) http://www.thenewkhalij.org

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