El viernes de la semana pasada Scholz y Putin estuvieron hablando por teléfono sobre algo de lo que nada se sabe porque su contenido es confidencial. La conversación duró una hora y fue Scholz quien tomó la iniciativa llamando a Putin.
El canciller alemán es el primer dirigente de los principales países occidentales en contactar directamente con el Presidente ruso después de casi dos años sin ningún tipo de contactos.
“La conversación fue muy detallada”, dijo ayer Scholz a los periodistas en un discurso retransmitido por el canal de televisión de la cadena Die Welt. El canciller señaló que la conversación con el dirigente ruso le llevó a confirmar que la posición del Kremlin sobre Ucrania sigue siendo la misma.
Según algunas fuentes, Scholz pidió a Putin que pusiera fin a la guerra y “retire las tropas”. Alemania seguirá apoyando a Kiev “mientras sea necesario”, al tiempo que pide a las partes sentarse en la mesa de negociaciones.
El Kremlin informó que durante la conversación hubo un intercambio de opiniones detallado y franco sobre la situación en Ucrania. Putin le recordó al canciller alemán que la crisis fue resultado de la política de la OTAN de crear un trampolín en territorio ucraniano, ignorando las necesidades de Rusia en el terreno de la seguridad.
El Presidente ruso subrayó también que nunca han abandonado las negociaciones y que están abiertos a reanudar el diálogo interrumpido por iniciativa del gobierno ucraniano.
Ayer el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que la conversación fue seria, detallada y muy franca, ya que las partes expresaron abiertamente sus posiciones sobre determinadas cuestiones, “pero no se trata de ninguna convergencia de opiniones”.
Moscú, por su parte, reiteró sus exigencias y recordó que no ha renunciado al diálogo. Otros temas incluyen los conflictos en el Medio Oriente y las relaciones bilaterales. El Kremlin confirmó que estaba dispuesto a cooperar si Alemania mostraba interés.
Desde el inicio de la Guerra de Ucrania y hasta el 2 de diciembre de 2022, ambos dirigentes hablaron por teléfono 10 veces, y también hubo contactos en formato trilateral con la participación de Macron.
La última ronda de negociaciones entre Moscú y Kiev tuvo lugar el 29 de marzo de 2022 en Estambul. Duraron unas tres horas. Posteriormente, Ucrania abandonó oficialmente los contactos con Rusia. Los Acuerdos de Estambul fueron frustrados en su momento por el primer ministro británico, Boris Johnson.
Putin ha explicado repetidamente que, desde 2014, Rusia ha tomado todas las medidas necesarias para resolver pacíficamente la crisis con Ucrania, derivada del Golpe de Estado de aquel año.
En octubre de 2022 Zelensky firmó un decreto prohibiendo mantener negociaciones con Rusia mientras el Kremlin esté dirigido por Putin.