Sudán cuenta con el apoyo de Rusia en la solución de su guerra civil y solicita su ayuda humanitaria, económica y estratégica, ha señalado Malik Agar, vicepresidente del Consejo Soberano de Transición de Sudán en su visita a Moscú, donde se entrevistó con Lavrov.
Malik negó la presencia de mercenarios de Wagner en su país.
Jartum busca asegurar el apoyo de Moscú para resolver el conflicto que sacude al país desde abril. Las autoridades sudanesas piden una contribución humanitaria y económica de Rusia sin hablar por el momento de apoyo militar, anunció el vicepresidente del Consejo Soberano.
“Discutimos temas políticos, detener la guerra, no hablamos sobre la entrega de armas y recibimos la promesa de que tendremos apoyo, ayuda humanitaria”, dijo Malik. Cualquier contribución militar solo debe discutirse después del final de la guerra.
Sudán considera a Rusia como un país amigo en el que busca apoyo económico y estratégico. Los asuntos militares solo pueden discutirse después del final de la guerra en curso, agregó el político sudanés.
El recrudecimiento de las tensiones en Sudán comenzó a mediados de abril. En la capital sudanesa y en otras regiones se habían producido combates entre el ejército de Abdel Fattah al-Bourhan y los paramilitares de Mohamed Hamdane Daglo, su antiguo aliado.
El 20 de mayo se concluyó una tregua para permitir el establecimiento de corredores humanitarios, así como la evacuación de civiles y diplomáticos extranjeros. Sin embargo, los mediadores internacionales han deplorado las violaciones de la cesación del fuego en varios lugares. El 10 de junio se anunció una nueva tregua de 24 horas.
Más de 3.000 personas han muerto en los enfrentamientos, mientras que al menos 6.000 resultaron heridas.