El combate se entabló al norte de Tikrit, en la localidad de Al-Charaqat, capital de la provincia de Salaheddin.
Según los portavoces de seguridad de Irak, hay una considerable presencia saudí entre las filas del Califato Islámico, entre ellos varios comandantes.
Apoyadas por micilias populares y jefes tribales, las fuerzas del ejército irakí están llevando ataques sorpresa contra posiciones del Califato Islámico al noreste de la ciudad de Faluya, donde han matado a 40 mercenarios yihadistas.
El objetivo de estas operaciones es cortar las comunicaciones de los yihadistas que defienden la ciudad con los alrededores de la ciudad de Al-Saqalawiya.
Según la BBC, más de 2.000 saudíes se unieron a las filas del Califato Islámico. Tras los bombardeo rusos, muchos de ellos intentaron desertar. A comienzos del pasado mes de enero, el Califato Islámico amenazó con matar a todos los desertores, señalando explícitamente a los saudíes.