La presencia económica china en África continúa intensificándose y ahora se extiende más allá de áreas tradicionales, como las infraestructuras o la extracción de materias primas. Pekín está desplegando una estrategia multidimensional, que combina inversiones masivas, acuerdos comerciales y cooperación cultural.
Este enfoque, encarnado por la Nueva Ruta de la Seda, tiene como objetivo fortalecer la influencia china en el Continente Negro y al mismo tiempo crear nuevas oportunidades para sus empresas. El Magreb, puerta de entrada a Europa y al África subsahariana, ocupa un lugar central en esta estrategia de expansión. El reciente establecimiento de un gigante textil chino en Marruecos ilustra esta dinámica y promete sacudir el panorama industrial de la región.
El grupo Sunrise, uno de los más importantes del mundo, se dispone a invertir 4.100 millones de dírhams a la economía marroquí. Este gran proyecto, apoyado al más alto nivel por la cúpula del “majzen”, no se limita a una simple deslocalización de la producción. Su objetivo es crear un ecosistema verdaderamente integrado, que abarque toda la cadena de valor textil, desde el cultivo del algodón hasta la fabricación de prendas de vestir.
La magnitud de esta inversión también se mide por su impacto social. La concentración vertical de la producción arruinará la industria y la artesanía locales, aunque creará 11.000 puestos de trabajo directos en tres años, repartidos en varias regiones del pais.
La elección de Marruecos por parte de Sunrise no es trivial. Refleja el creciente atractivo del país dentro de la estrategia china de exportación de capitales. Como ya expusimos, su proximidad a los mercados europeos es uno de los grandes activos que pesan en la balanza.
La llegada de Sunrise podría marcar un punto de inflexión en el desarrollo industrial del Magreb. Al introducir sistemas de producción de última tecología, la empresa china aporta mucho más que capital. Abre el camino a una transferencia de tecnologías y conocimientos capaces de transformar de forma duradera el panorama industrial marroquí.