La empresa pondrá en marcha un Expediente de Regulación de Empleo para reducir su plantilla en 341 trabajadores durante el presente ejercicio fiscal y en otros 67 hasta 2020, según ha comunicado la dirección de la multinacional a los sindicatos en una reunión por videoconferencia.
En total, el recorte afectará a 408 trabajadores procedentes de las diferentes plantas de toda España en los próximos tres años. Esta cifra supone aproximadamente el 10 por ciento de la plantilla que tiene la multinacional en el país.
La dirección les ha comunicado que habrá «hasta 408 afectados» y a escala mundial, el plan de reestructuración afectará al 23 por ciento de los trabajadores. Estos despidos intentan paliar la caída del 12 por ciento de los ingresos que ha tenido la multinacional en sus primeros seis meses de vida, tras la fusión entre el fabricante de aerogeneradores vasco Gamesa y la filial eólica del grupo alemán Siemens. «Cuando se informó de la fusión, nos dijeron que no habría despidos», recuerdan en CCOO.
La dirección de la empresa todavía no ha concretado cómo se distribuirán los despidos. Los sindicatos esperan que lo clarifique en las reuniones de la mesa de empleo que hay convocadas esta semana. Siemens Gamesa tiene previsto iniciar el Expediente de Regulación de Empleo el próximo 23 de noviembre.
Más de la mitad de los 4.000 trabajadores que tiene Siemens Gamesa en España se encuentran en Euskadi y Navarra. En concreto, las plantas de Mungia (Bizkaia) y Asteasu (Gipuzkoa) en el País Vasco emplean a 600 personas. La sede social se encuenta en Zamudio (Bizkaia). En 2012 Gamesa hizo ya un ajuste en el que despidió a más de 1.000 trabajadores en todo el grupo, 500 de ellos en Euskadi.
Más grande es la plantilla en Navarra. La multinacional emplea en la Comunidad foral a más de 1.600 personas de manera directa. Allí cuenta con un centro tecnológico de investigación y desarrollo, ubicado en Sarriguren. Además hay una planta de fabricación de palas en Aoiz, dos centros de logística en Arazuri y Pamplona y un centro de formación en Noáin.
El plan no afectaría a las plantas de fabricación, situadas en sitios como Coslada, Mungia, Asteasu y Agoitz. El impacto afectará a oficinas, centro tecnológico y servicios de mantenimiento.
La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT ha rechazado los planes de despido y ha propuesto a la dirección de la multinacional que los ajustes de personal sean negociados y se lleven a cabo mediante bajas voluntarias y prejubilaciones.
Por su parte, el sindicato ELA ha asegurado que peleará por evitar los despidos. «Consideramos que no existe justificación alguna para que la empresa plantee una medida tan traumática», ha asegurado en un comunicado.