Las primeras horas de vida de un bebé tras el parto son muy importantes, y por ello debería pasarlas con su madre. Nada debería ser más importante que ese momento de contacto, un periodo muy sensible, pues ayuda a que su organismo se estabilice y se forme un vínculo inquebrantable con multitud de efectos positivos. Bien, pues parece que esto no es tan importante para los lerdos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), que han decidido separar a una madre de su bebé porque el padre de la criatura dio positivo en coronavirus antes de que diese a luz su mujer.
Así lo están viviendo Guillermo e Irene, una pareja que se acaba de convertir en padres de la pequeña Carla. Guillermo dio positivo antes del parto y se encuentra aislado, pero aunque su mujer dio negativo dos veces en sus PCR tras el contagio de su pareja, no puede tener acceso a su pequeña ni iniciar el proceso de lactancia materna, como tenía planeado. De momento, Irene está ingresada en la planta “precoronavirus”, mientras que Carla está sola en la planta de neonatos.
“Ire ha vuelto a dar negativo en coronavirus. Aún así, han decidido ingresarla en una planta ‘precoronavirus’ ante una posible evolución tardía de los síntomas. Carla no está con ella, desde la gerencia del hospital no les permiten estar juntas”, denuncia Guillermo desde la cuenta de Instagram de la pareja. “Es vergonzoso, y me atrevería a decir que ilegal. Permanece sola en neonatos hasta que a Ire le den el alta. Nadie puede verla y no sabemos de ella… solo presuponemos que está bien”.
Ninguna madre tendría que estar pasando lo que está pasando Irene, por muchos protocolos que se quieran estar siguiendo. Porque la situación es lamentable: el padre aislado y solo en casa, la madre sin síntomas de coronavirus en una planta “precoronavirus” y la niña, ingresada sola en neonatos.
“Carla tiene que estar con su madre”, dice Guillermo. “Da igual que de positivo, el bebé tiene que estar con su madre. No se puede justificar que separen a una madre de una hija. La principal recomendación de los expertos es que estén juntas y que Carla se pueda beneficiar de la lactancia materna, cosa que se les ha negado ya”.
Los tres están pasando por una auténtica pesadilla. Están intentando acelerar el proceso de alta de Irene, para que al menos se pueda reunir con su bebé. Pero los lerdos del hospital se niegan. En caso de que accedan a que la madre pueda reunirse con su bebé, las dos tendrán que aislarse y guardar cuarentena en un lugar distinto al del padre, que permanece aislado en el domicilio familiar y donde deberá estar hasta el próximo 29 de agosto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste y recomienda que las madres inicien la lactancia durante la primera hora de vida del bebé. La lactancia materna tiene muchos beneficios para la salud de la madre y el niño. La leche materna contiene todos los nutrientes que el niño necesita durante los seis primeros meses de vida, protege contra las enfermedades comunes de la infancia y también tiene beneficios a largo plazo para la salud de la madre y el niño. Pero Carla está siendo alimentada con leche sustitutiva.
Los expertos recomiendan no separar a los recién nacidos de sus madres aunque éstas den positivo en una prueba de coronavirus, que no es el caso, porque tienen un riesgo bajo de contagiarse. El riesgo a corto plazo no es mayor si la madre y el bebé se están juntos usando medidas de protección e higiene en comparación con la separación física del bebé.
https://www.lavanguardia.com/cribeo/estilo-de-vida/20200818/482902288439/separan-madre-bebe-recien-nacido-porque-marido-positivo-coronavirus-antes-parto.html
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– Dossier coronavirus
Si fuera posible,me interesaria,que juicio…Os merece,el naciente movimiento de medicos por la verdad
Has sacado un tema muy interesante, León José. A mí, a título personal, me parece un movimiento gremial justo, que reacciona molesto porque las decisiones políticas descabelladas y contraproducentes que se han tomado en su nombre, se han tomado sin tener en cuenta a los médicos y sin debate científico, dañando su credibilidad y siendo contraproducentes para el trabajo que ejercen. Dicho en román paladino: les han utilizado, saltado, ninguneado y han pisado su trabajo. Deben de estar supercabreados, como gremio, porque cuando uno hace un trabajo tiende a perfeccionarlo, y jode mucho cuando te obligan a hacerlo mal, debido a un fenómeno que se llama fascinación por el trabajo. Yo no soy trabajador del sector de la sanidad, y por lo tanto lo veo desde fuera. Las medidas políticas fascistas tomadas por los estados burgueses, de restricción de derechos ( circulación, comercio, reunión, expresión, etc ) han sido tomadas en nombre de la medicina y la ciencia, pero por supuesto sin tener en cuenta la opinión de los médicos. No sólo eso, sino que hábilmente, la burguesía ha utilizado la credibilidad, el prestigio y la autoridad moral que tradicionalmente ha tenido el gremio sanitario y lo ha desgastado. De ahí que estén molestos. Una cosa es lo que las cosas realmente son, y otra cómo se nos presentan.
La burguesía monopolista de estado, al monopolizar el estado, controla instituciones como el ministerio de sanidad o los hospitales estatales, y los funcionarios que trabajan ellos están sometidos a las decisiones políticas que les transmitan. Son personas instruidas, a las que no se les tiene en cuenta en la toma de decisiones y que tienen que comulgar con ruedas de molino; con razón están cabreados y más que lo van a estar. Este movimiento es gremial y es beneficioso para su propio gremio, porque defiende sus intereses, y para la población en general, porque desvela el montaje que se ha producido para justificar medidas fascistas; ahora bien, no vamos a conseguir abolir estas medidas fascistas como no sea con una lucha popular que haga recular a la burguesía en sus medidas, como en los años 70 en España o Persia, pero para eso hay que ponerles contra las cuerdas.
La ciencia es la unión de la teoría y la práctica, en el caso de la ciencia médica, realmente está en manos de quienes la practica y estudian. Otra cosa es la verdad dogmática, materialista mecanicista, teórica; que no es ciencia, aunque la denominen como tal, y que está en manos de la burguesía, controlada por sus instituciones ( universidades burguesas, OMS, etc ) y la usa para obtener una superioridad moral a la hora de imponerse sobre otras clases sociales. Son realidades diferentes que comparten el nombre, de ahí la confusión. Parece que este movimiento revela lucha de contrarios entre ambos fenómenos.