Marta Higueras |
El punto del orden del día desnudó la complicidad del anterior Ayuntamiento del PP con los fondos buitre para desahuciar en masa a los vecinos de sus viviendas sin altercados dramáticos, follones, policías y cámaras de televisión. Todo “light”, aséptico, casi europeo.
El Ayuntamiento había sacado “por las buenas” a los vecinos de sus casas ofreciéndoles otras viviendas diferentes, de tipo social. Para ello los fondos buitre entregaban listados de vecinos a desahuciar y el Ayuntamiento los realojaba en otras viviendas, dejando el campo libre a los especuladores, que podían proceder a revender sus propiedades inmediatamente.
Todo ello sin costo económico alguno para los fondos buitre y sin costo político alguno para los buitres municipales. La concejal de Podemos y demás “mareas”, que preside la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid, habló de “negocio redondo” para los especuladores, que entre 2012 y 2013 se apoderaron de casi 3.000 viviendas de protección, de las que 1.860 fueron a parar al fondo Fidere-Blackstone.
El debate iba sacando la mierda del pozo en medio de ese lenguaje universitario almibarado, propio de la posmodernidad, en donde a los fondos buitre se los llamaba “mayoristas de viviendas”.
Hasta que llegó el punto de saber si realmente se puede o no se puede, o qué es exactamente lo que se puede hacer ante el expolio. Al nuevo Ayuntamiento nadie le exigió nunca que construyeran el socialismo, ni diseñaran un Plan Quinquenal. Era algo mucho menos comprometido: saber si las nuevas coaliciones, como Podemos, responden a su nombre y a su consigna favorita: ¿se puede?
La concejal no dijo claramente que no hubiera nada que hacer, pero lo dejó caer. Se mostró pesimista y reconoció que “es muy complicado” revertir el saqueo de las propiedades municipales, a pesar de las numerosas ilegalidades cometidas, que estaban esperando un informe jurídico y bla, bla, bla, bla…
Este tipo de concejales son los que antes, en los mítines, hablaban siempre del empleo de las vías legales frente a quienes, como el PP, han utilizado las ilegales para enriquecer a los fondos buitre. Sabemos para qué sirven las vías ilegales, pero ¿para qué sirven las legales?, ¿no estamos en un Estado de Derecho?