La población mundial sigue creciendo, pero a un ritmo mucho más lento. Mientras el mundo se prepara para superar la marca de los 8.000 millones a finales de este mismo año. La población mundial es ocho veces mayor que en el siglo XIX, sigue creciendo y podría alcanzar los 10.000 millones de habitantes a finales de siglo. Sin embargo, el ritmo de crecimiento sigue disminuyendo considerablemente.
En 2022 el número de habitantes del planeta sólo habrá aumentado un 1 por cien, mientras que hace sesenta años seguía aumentando un 2 por cien cada año. La razón es el descenso de la fertilidad. Actualmente hay una media de 2,3 hijos por mujer en el mundo, frente a los 5 de 1950.
Algunas previsiones van más allá de las previsiones y estiman que la población mundial probablemente se reducirá a la mitad en 2100, tras haber alcanzado un máximo de algo menos de 9.000 millones de personas a mediados de siglo. Otras calculan que se estabilizará prácticamente a finales de siglo en torno a los 10.000 millones de habitantes.
La dinámica demográfica es muy diferente en las distintas regiones del mundo. El crecimiento demográfico es mucho mayor en la mayoría de los países de África y Oriente Medio y en el norte de la India. Es donde se producirá la mayor parte del crecimiento demográfico mundial en las próximas décadas. La población de África podría casi triplicarse de aquí a 2100, pasando de 1.400 a 3.900 millones de habitantes.
El año que viene India superará a China como país más poblado del mundo. Actualmente tiene una tasa de fecundidad de 2 hijos por mujer, frente a los 1,2 de China. Ambos países tienen algo más de 1.400 millones de habitantes este año. Para 2050 es probable que Estados Unidos también pierda su posición como tercer país más poblado del mundo en favor de Nigeria.
Europa, en cambio, está marcada por el envejecimiento de la población. El 21 por cien de su población tiene actualmente 65 años o más, frente a una media mundial del 10 por cien. Su tasa de fertilidad es también 0,8 puntos inferior a la media mundial. En consecuencia, la tasa de crecimiento natural anual de la Unión Europea es negativa.
España perderá 17 millones de habitantes durante este siglo por la baja natalidad. El actual gobierno ha transformado el Ministerio de Transición Ecológica en el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, una dualidad pintoresca que retrata el absurdo de las doctrinas seudoecologistas, fundadas sobre el malthusianismo.
Un estudio de la Fundación Bertelsmann advierte de que el envejecimiento demográfico de España reducirá el PIB en 200.000 millones en 2050. La población en edad de trabajar decrecerá a partir de 2025, lo que se traducirá en una caída de la renta per cápita progresiva, que será de 750 euros en 2030, 3.400 euros en 2040 y 6.500 euros en 2050.
La población envejece y, si no se reduce la precariedad y no llegan inmigrantes, la fuerza de trabajo se reducirá drásticamente.
Una pérdida de tiempo leer esto. Este tipo de artículos son una mera prédica de resignación, y pretendo explicar porqué.
Lo primero que llama la atención son esas predicciones a tan largo plazo: ¿quién puede saber lo que ocurrirá con la demografía dentro de 20, 30, 50 ó incluso 80 años? Máxime cuando tenemos un suero tóxico (la inyección asesina esa que FalsiMedia ha llamado «vacuna» matando a todo cristo por todo el mundo (y los que vendrán).
En un mundo tan cambiante como el actual, cualquier vaticinio debe ser a muy corto plazo, y aún así resultará arriesgado.
Si además tenemos en cuenta que en 1994 160 naciones acordaron reducir la población mundial a 800 millones para 2030 (1), declaraciones como las de Dennis Meadows, Ingeniero social del Club de Roma, afirmando «Necesitamos reducir la población de 7.000 millones a 1.000 millones, y con suerte lo haremos pacíficamente» (2) o, este mismo año sin ir más lejos, el Foro de Davos declarando su intención de reducir la población al 50 por ciento para 2023 (*3), pareciera que algunas afirmaciones del texto, como esa de que la población aumentará en 1.000 millones de habitantes adicionales hasta 2050, son más bien vaticiones de pitonisa de circo.
Así pues, textos como este sólo sirven para transmitir la sensación para el lector desinformado de que tenemos la mar en calma, de que lo que sea, aunque grave, está aún lejos, y de que las personitas de a pie no tienen porqué tomar cartas en el asunto e iniciar una Revolución para evitar hecatombe alguna.
O esa: una prédica de resignación.
(*1) 1994 – 160 naciones acordaron reducir la población mundial a 800 millones para 2030 :
https://t.me/Despertadordelamatrix/22814
(*2) 2019 – Dennis Meadows – Ingeniero social del Club de Roma «Necesitamos reducir la población de 7.000 millones a 1.000 millones, y con suerte lo haremos pacíficamente» :
https://t.me/Despertadordelamatrix/24917
(*3) 2022-07-19 – Foro de Davos declarando intención de reducir la población al 50 por ciento para 2023 :
https://t.me/Despertadordelamatrix/22416