Los documentos muestran que los marines estadounidenses llevaron a cabo operaciones de guerra suciasen Siria e Irak bajo el pretexto de la lucha antiterrorista. En realidad, su misión era apoyar a los grupos yihadistas financiados por Estados Unidos o negociar con los comandantes del Califato Islámico.
Los documentos más importantes se refieren a la muerte de tres infantes de marina entre enero y julio de 2016, durante la etapa de Obama en la Presidencia. Aunque los responsables del Pentágono negaron la intervención directa de las tropas estadounidenses con el Califato Islámico, los documentos demuestran que es falso.
Un documento refiere a la muerte de un marine estadounidense asesinado por un francotirador del Califato Islámico, mientras participaba en el entrenamiento de las milicias yihadistas.
El Comando de Operaciones Especiales de la Marina de los Estados Unidos ha eliminado todos los nombres de militares de los documentos en un esfuerzo por mantener la confidencialidad de las operaciones secretas.
El Comando también ocultó la verdadera naturaleza de estas operaciones encubiertas.