En los últimos días el Mar de Bering ha sido otro de los escenarios de la guerra mundial que algunos presentan como un temor, y no como una realidad. Pero la guerra mundial es exactamente así, porque se trata de meter el miedo en el cuerpo del adversario. Para eso no hay nada mejor que las demostraciones de fuerza.
En este caso, en lugar de un desfile militar ha presentado la forma de un despliegue naval de grandes proporciones por parte de Rusia y China delante de las narices de Estados Unidos.
Los barcos rusos y chinos llevan tiempo patrullado cerca de las Islas Aleutianas, en réplica a las exhibiciones que llevan a cabo Estados Unidos y Gran Bretaña en otros escenarios. Lo que ha cambiado ahora es el tamaño de la flotilla, que comprende once barcos. Aunque no entraron en las aguas jurisdiccionales estadounidenses, su presencia masiva llevó a Estados Unidos a desplegar cuatro destructores como respuesta.
Otra diferencia: cada vez más caramente las exhibiciones de fuerzas son conjuntas por parte de los rusos y los chinos. Dan Sullivan, senador por Alaska, no dejó de subrayar la importancia de esta acción conjunta. La demostración de fuerza no tiene precedentes, dijo durante una entrevista con la cadena Fox. La calificó como una agresión de China y Rusia hacia Estados Unidos y expresó su preocupación por la proximidad de los barcos a las costas estadounidenses.
Los detalles sobre la hora y el lugar de la demostración naval se mantienen confidenciales, por el momento. Sin embargo, los medios de comunicación de los tres países involucrados compartieron información sobre la situación. Rusia y China han desplegado una combinación de barcos antiguos y modernos, mostrando tanto su herencia marítima como los avances recientes en tecnología naval.
La demostración marítima revela una evolución significativa en las relaciones estratégicas internacionales. El reforzamiento militar de Rusia y China, así como la pronta respuesta de Estados Unidos, muestran que las aguas internacionales se han convertido en un nuevo frente de tensión entre ambos bloques.
Aunque China muestra claramente sus ambiciones en el Ártico al desplegar regularmente su flota allí, no hay una presencia reforzada de Estadps Unidos, particularmente con rompehielos. Estados Unidos va muy por detrás de Rusia, lo que es un serio problema. Las patrullas rusas y chinas combinadas en la región se han intensificado y la preocupación de Washington sobre la necesidad de una respuesta militar más asertiva a estas maniobras es cada vez mayor.