La ONU debe bloquear el camino a los radicales que levantan la cabeza, dijo Serguei Lavrov, el ministro ruso de Asuntos Exteriores. “Hasta ahora algunos de nuestros colegas han justificado, queriendo o sin querer, los abusos de los grupos radicales y terroristas”, añadió Lavrov. “Es difícil explicar las observaciones de esos diplomáticos sobre la posibilidad de concertar acuerdos de tregua con los bandidos que se oyen durante las conversaciones sobre la situación en Idlib”.
El alto el fuego sería “una capitulación ante los terroristas e incluso un estímulo para su actividad y constituiría una violación flagrante de los convenios universales y de numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.
La tensión ha aumentado en Idlib desde principios de mes, con enfrentamientos sin precedentes entre las tropas turcas y las fuerzas sirias. Los choques han provocado fricciones entre Ankara y Moscú.
La cumbre sobre Siria que reunió a Turquía, Rusia, Francia y Alemania, anunciada apresuradamente el sábado por Ankara, no ha alcanzado un acuerdo “total”, según declaró ayer Erdogan, poniendo en duda su celebración para la próxima semana.
“No existe un acuerdo total entre el presidente francés Emmanuel Macron y la canciller alemana Angela Merkel por un lado, y el presidente ruso Vladimir Putin por el otro”, dijo el presidente turco en una conferencia de prensa en Ankara.
Erdogan había anunciado el sábado que el 5 de marzo se celebraría una cumbre cuatripartita sobre Siria, una iniciativa destinada a encontrar una solución a la guerra en la provincia de Idlib, teatro de una ofensiva del gobierno de Damasco. En el peor de los casos, Erdogan podría convocar una reunión bilateral con el Presidente ruso.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, aseguró ayer que “se está estudiando la posibilidad de una reunión multilateral”. No son contactos bilaterales entre Putin y Erdogan, dijo a la prensa. “La decisión aún no se ha tomado, ya que no todos los posibles participantes han dado su acuerdo”, explicó Peskov, quien sugirió que se podría organizar una cumbre tripartita entre Rusia, Turquía e Irán en lugar de una reunión cuatripartita.
Desde 2017 se han celebrado cinco cumbres entre Erdogan, cuyo gobierno apoya a los principales grupos terroristas de Siria, y los Presidentes ruso e iraní, aliados del gobierno de Damasco. La última cumbre de este tipo tuvo lugar en septiembre del año pasado en Ankara.
Erdogan quiere que el ejército regular sirio se retire de ciertas zonas de la provincia de Idlib a finales de este mes, amenazando con utilizar la fuerza en caso contrario.