“Con preocupación e incredulidad acogemos las declaraciones de los representantes de la Federación Rusa, incluido el Presidente Vladimir Putin, sobre la génesis y el curso de la Segunda Guerra Mundial, que tergiversan los acontecimientos”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores polaco en una larga declaración en su sitio oficial de internet.
Es como si el tiempo no hubiera pasado. En lugar de seguir el camino emprendido por Gorbachov y Yeltsin, Putin da marca atrás, “renueva la propaganda estalinista” y “desperdicia el esfuerzo conjunto de los expertos polacos y rusos y los logros de sus predecesores, Mijaíl Gorbachov y Boris Yeltsin, quienes, a pesar de las dificultades, habían tratado de buscar un camino de verdad y reconciliación en las relaciones polaco-rusas”.
Según el gobierno polaco, durante la Segunda Guerra Mundial su país no sufrió a causa del III Reich sino de la URSS, para lo cual se puntan al carro de las miles de víctimas del “totalitarismo bolchevique” que, como todas las demás cifras, nadie puede saber de dónde han salido. El gobierno de Varsovia estima en 566.000 el número de víctimas polacas de la “represión soviética”.
El domingo, una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso consideró a Polonia como “el principal protagonista en la adopción de las sanciones europeas contra Rusia” y la acusó de “socavar“ las relaciones a través de “una retórica agresiva y la demolición de monumentos a los luchadores contra el fascismo”.
La semana pasada, en una evocación de los orígenes de la Segunda Guerra Mundial, Putin culpó a las potencias occidentales y a Polonia, antes de denunciar la sucia resolución del Parlamento Europeo sobre la “memoria europea”, adoptada en septiembre, que ponía en pie de igualdad al comunismo y al nazismo.
El jueves en una reunión de los presidentes de la Comunidad de Estados Independientes y en su conferencia de prensa anual al día siguiente, Putin denunció el “increíble cinismo” de ese tipo de resoluciones.
“¡La gente no sabe leer ni escribir! Que lean los documentos de la época, que vean cómo se firmó el llamado Acuerdo de Munich en 1938, cuando los dirigentes de los principales países -Francia, Gran Bretaña- firmaron un acuerdo con Hitler sobre la división de Checoslovaquia, en el que también participó Polonia”, dijo Putin.
Lo mismo que a la Unión Europea, a Polonia tambien se le vala boca y la repugnante propaganda anticomunista que emiten sus portavoces oficiales no sólo contradice la historia, sino que es fascismo, el de 1939 y el de toda al vida.