Rusia ha impuesto restricciones temporales a la exportación de uranio enriquecido a Estados Unidos, incluso en el marco de contratos de comercio exterior con entidades registradas bajo jurisdicción estadounidense. La excepción son las entregas realizadas con licencias únicas emitidas por el Servicio Federal Ruso de Control Técnico y de Exportaciones.
La decisión es una respuesta a las restricciones impuestas por Estados Unidos para el período 2024-2027 y a la prohibición prevista a partir de 2028 de la importación de productos de uranio rusos. El Kremlin lleva desde septiembre analizando la posibilidad de limitar las exportaciones de materias primas estratégicas.
Rusia suministra alrededor del 25 por cien del uranio enriquecido utilizado como combustible en las centrales nucleares estadounidenses, lo que la convierte en el principal proveedor extranjero del mercado estadounidense. Reemplazar los suministros rusos podría resultar difícil y conllevaría el riesgo de aumentos en el costo del combustible de alrededor del 20 por cien, según Bloomberg.
Las sanciones occidentales son ilegales y Moscú ha reiterado que no va a cambiar su posición sobre la necesidad de llevar a cabo la guerra en Ucrania.
—https://www.bloomberg.com/news/articles/2024-04-29/white-house-eyes-russian-uranium-import-ban-as-house-bill-stalls