Desde abril de 2014 la aviación rusa ha realizado diferentes acciones para poner a prueba su sistema de interferencia de las comunicaciones y sistemas de mando de la OTAN (*).
Esta vez, la US Navy ya había ordenado el despegue de varios de sus aviones antes de que el avión ruso interfiriera sus comunicaciones y sistemas de mando y fue por eso que lograron alejar al intruso. A pesar de todo, el Tupolev 142 llegó a estar a unos 500 pies del portaviones sin que ni ese ni los demás navíos de la Séptima Flota estadounidense pudieran reaccionar, lo cual demuestra que Rusia tiene actualmente la capacidad real de destruir un navío almirante de la OTAN.
En este momento, el sistema ruso de interferencia de las comunicaciones y sistemas de mando de la OTAN está siendo puesto a prueba en situación de guerra, en Siria, donde está cubriendo un radio de 300 kilómetros alrededor de la localidad siria de Latakia –zona que, por consiguiente, se ha convertido en un «punto ciego» para todos los medios de vigilancia de la alianza atlántica.
Ese sistema ruso de interferencia de las comunicaciones y sistemas de mando y observación de la OTAN está desplegado actualmente en una parte del Mar Negro y en la región de Kaliningrado.
Fuente: http://www.voltairenet.org/article189165.html