Rusia ha incluido a Zelensky en su lista de criminales en busca y captura, junto con su antecesor en el cargo Petro Poroshenko. El presidente ucraniano está acabado. Ya no tiene encanto televisivo, ni siquiera para los ucranianos. Ahora los medios necesitan un recambio y preguntan por Valery Zaluzhny, el general del ejército.
En febrero de este año fue despedido por Zelensky. El plan era colocarlo de embajador en Londres, un retiro apacible. Sin embargo, aún no ha salido de Ucrania. Ha habido rumores, que resultaron infundados, de que se encontraba detenido.
Hace menos de un mes, Politico publicó un largo artículo basado en declaraciones anónimas de oficiales ucranianos cercanos al general. La situación militar de Ucrania es desesperada y la ayuda estadounidense no va a cambiar nada.
Como dijo uno de ellos, “no hay nada que pueda ayudar a Ucrania ahora porque no existen tecnologías serias capaces de compensar a Ucrania por la gran masa de tropas que Rusia probablemente movilice. No tenemos esas tecnologías y Occidente tampoco las tiene en cantidades suficientes”. Otros han reconocido la sofisticación y adaptación de Rusia y han sido explícitos en que la crisis ucraniana no es sólo militar sino también política.
En ese momento, destacar la difícil situación de Ucrania fue, por supuesto, bienvenido en Kiev, ya que sirvió para persuadir a Estados Unidos –y a otros– a suministrar más ayuda. Sin embargo, decir que ya era demasiado tarde estaba prohibido.
Zelensky destituyó a Zaluzhny de su cargo justo cuando lo peor estaba por llegar. Ahora le toca a su sucesor, Alexander Syrsky, encargarse de la faena.
Pero Zelensky es un personaje amortizado. Ya no es noticia, y Ucrania tampoco. La OTAN ha sido derrotada y las malas noticias hay que esconderlas debajo del felpudo. Por lo tanto, es ahora cuando empiezan a filtrarse las informaciones interesantes porque están reflexionando en voz alta. Es el momento de escuchar lo que las cadenas tienen que decir.
Por ejemplo, Politico que actúa como fiel portavoz de los imperialistas y dice que los 61.000 millones de dólares de ayuda que Estados Unidos ha entregado a Ucrania no servirán para nada. Es dinero tirado a la basura. También dicen que no habrá más dinero durante el resto del año.
De 2025 no habla nadie.