Casi cuatro años después del inicio de la guerra, la industria rusa no se ha derrumbado, como esperaban en occidente. El complejo militar-industrial se asienta sbre una extensa base fabril, heredada de la era soviética y aún robusta.
La defensa sigue siendo la columna vertebral de la industria rusa hoy en día. A pesar de las sanciones occidentales desde 2022, la industria rusa no ha parado, incluso sin repuestos. Europa y Estados Unidos intentaron frenar las exportaciones de máquinas herramienta a Moscú.
Los vacíos fueron colmados por China. Entre principios de 2023 y el verano de 2024, Rusia importó más de 22.000 máquinas herramienta CNC, así como componentes y consumibles, por unos 18.000 millones de dólares (1).
La empresa turca Jacbac Technology ha enviado al menos 24 cargamentos de máquinas herramienta CNC producidas en la Unión Europea a clientes rusos entre 2022 y 2023, burlando las sanciones occidentales (2).
Las máquinas CNC son fundamentales para la producción militar: proyectiles, piezas de tanques y componentes de misiles. Pueden cortar, fresar, taladrar y conformar con extrema precisión.
El complejo militar-industrial ruso es el mismo que se formó en la era soviética. Por ello puede producir tanques, proyectiles y equipo pesado a gran escala a pesar de las sanciones. Le basta sustituir los componentes por repuestos chinos (3).
Esta base industrial ha estado operando a plena capacidad desde el inicio de la guerra en Ucrania. Este año Rusia ha producido tres veces más proyectiles de artillería que antes de la guerra, duplicado su producción de tanques y empleado a 4,5 millones de trabajadores en defensa, casi el 20 popr cien de la fuerza de trabajo manufacturera.
Un ejemplo es la planta de Uralvagonzavod, construida en los años treinta del siglo pasado, durante los planes quinquenales, que sigue siendo el núcleo de la producción rusa de tanques casi 90 años después. Dedicada durante mucho tiempo a la fabricación de vagones de mercancías y posteriormente a los tanques soviéticos T-34, se ha modernizado, pero aún depende en gran medida de una infraestructura industrial heredada de la era soviética, complementada con maquinaria de alta precisión más reciente.
También hay instalaciones completamente nuevas, como la fábrica de Yelabuga en la República de Tartaristán. Es la planta de producción de drones más grande del mundo. Allí produce una copia del formidable dron Shahed, diseñado por los iraníes. Al aumentar su volumen de producción, Moscú espera reducir diez veces el coste unitario del dron, de 200.000 a 20.000 dólares por unidad. La fábrica se ha convertido en un motivo de orgullo, con imágenes de las líneas de producción transmitidas por el canal de televisión pública Zvezda.
En septiembre, según Rosstat, las industrias directamente vinculadas a la industria militar se habían estancado tras dos años de expansión continua (4). Hoy en día Rusia produce más equipo militar del que utiliza en el frente.
Es evidente que Rusia está acumulando un arsenal de guerra, y mientras sus fábricas, ya sean antiguas o modernizadas, sigan funcionando, las sanciones occidentales no servirán para nada.
¿Una estafa china?
Los bancos occidentales están preocupados por el alto precio que paga Rusia por las importaciones de componentes militares procedentes de China. Les cuestan un ojo de la cara, dice un estudio del Instituto del Banco de Finlandia para Economías Emergentes (Bofit). Entre 2021 y 2024, el precio de los componentes exportados de China a Rusia aumentó un 87 por cien, dice el estudio (5).
Desde la primavera de 2022 “la invasión rusa [de Ucrania] y las sanciones que siguieron han causado un choque significativo en el comercio internacional”. El valor de las exportaciones mundiales a Rusia ha caído drásticamente, con productos sancionados que sufren una disminución más marcada que los no controlados.
A escala internacional, los precios de las mercancías sujetas a sanciones internacionales importadas por Rusia se han disparado mucho más (75 por cien) que otros bienes (0,2 por cien). En China explotaron aún más, un 87 por cien), en comparación con el 9 por cien de las mercancías no incluidas en la lista negra.
En Turquía, otro proveedor de Moscú, las mercancías sujetas a controles de exportación vieron aumentar sus precios de un 25 a un 55 por cien por cien.
Un alto dirigente que controla las sanciones de Occidente dio una explicación pintoresca al Financial Times: que las empresas chinas estén “estafando” a Rusia es un “resultado bastante positivo” porque al aumentar el precio en un 80 por cien, se está reduciendo a la mitad la capacidad de compra de Rusia (6).
Por ejemplo, los rodamientos de bolas han sido blanco de las sanciones europeas. En 2021 sus exportaciones de China a Rusia alcanzaron los 26 millones de dólares. Para 2024, su valor había aumentado a 45,8 millones de dólares (+76 por cien), pero su volumen había disminuido en un 13 por cien. Eso significa que el precio unitario de los rodamientos de bolas se ha duplicado entre 2021 y 2024. Es aún mayor para los rodamientos de bolas cónicas, cuyo costo unitario se ha cuadruplicado en tres años, dicen los “expertos”.
Por lo tanto, concluyen, las sanciones funcionan. “Hemos demostrado que los precios unitarios de las importaciones rusas han aumentado, a veces dramáticamente, desde la introducción de sanciones económicas en respuesta a la invasión de Ucrania”, dice el informe del Bofit.
No sabemos en qué universidad han estudiado estos economistas de pacotilla. En una guerra los precios no se rigen por la oferta y la demanda. Aunque suban, el volumen de ventas no cambia, por mucho que haya que pagar más dinero por ellas. Lo que funcionan son las leyes de la guerra, donde el precio más elevado lo pagan los que la pierden.
(1) https://reb.org.ua/en/news/ponad-18-milyardiv-de-rosiya-zakupila-verstati-yaki-vikoristovuje-dlya-virobnictva-zbroyi-ym8832
(2) https://c4ads.org/commentary/putting-the-pieces-together/
(3) https://www.chathamhouse.org/2025/07/russias-struggle-modernize-its-military-industry/identifying-weaknesses-russias-military
(4) https://www.themoscowtimes.com/2025/10/24/russias-defense-industry-shows-signs-of-slowdown-after-years-of-wartime-growth-a90925
(5) https://publications.bof.fi/bitstream/handle/10024/54283/BOFIT_DP_2508.pdf
(6) https://www.ft.com/content/8f48960d-8d6a-4064-9d32-b456d516a4cc