En Ucrania los campos de batalla demuestran la creciente importancia de los drones en una guerra que está en constante evolución tecnológica. Rusia quiere imponerse en el ámbito armamentístico con la producción en masa del dron Termit, que incorpora misiles guiados por láser.
El dron funciona de forma autónoma con inteligencia artificial. El operador simplemente “captura” el objetivo y lo escolta. Lo llaman “caza libre”. Se activan los algoritmos de inteligencia artificial integrados en el sistema de control de armas pero, al mismo tiempo, el operador toma la decisión final sobre el lanzamiento del misil.
Simboliza la ingeniería rusa ante los desafíos que plantean las sanciones internacionales y la guerra en curso. El Termit, con su capacidad para transportar tres misiles S-8L y su impresionante alcance, representa un avance importante en la tecnología de drones.
Los misiles S-8L de 80 milímetros pertenecen a la aviación, son corregibles con guía láser y están diseñados para destruir vehículos blindados y algunos tipos de fortificaciones de ingeniería.
Los tanques alemanes Leopard 2 entregados a Kiev, aunque efectivos, sufrieron pérdidas importantes, principalmente debido a los ataques con drones rusos.
El acontecimiento pone de relieve la transición hacia una guerra en la que los drones desempeñan un papel crucial. Consciente de esa evolución, Rusia ha dirigido sus esfuerzos de desarrollo hacia drones más avanzados, como el Termit.
Las capacidades del Termit, incluida su velocidad máxima, altitud de crucero y carga útil, lo posicionan como un protagonista formidable en el campo de batalla. Sus características se complementan con una estación de observación óptica avanzada, lo que aumenta la efectividad de la misión. La producción de este dron por Strela NVP, filial del grupo Kronstadt, ilustra la inversión rusa en innovación militar a pesar del bloqueo económico.
Además del Termit, Rusia también ha introducido el Scalpel, un dron kamikaze económico y eficaz. Este nuevo modelo, menos costoso que su predecesor Lancet, destaca por sus capacidades de orientación y cámara. Está previsto que su modesta producción inicial aumente significativamente, lo que refleja la estrategia de Rusia de integrar drones multipropósito en su arsenal.