La semana pasada Putin prometió entregar grano a África gratuitamente si en mayo el acuerdo de exportación de cereales firmado con Ucrania no se prorroga.
“Si decidimos no prorrogar este acuerdo de exportación [de grano ucraniano] en 60 días, entonces estamos dispuestos a entregar desde Rusia de forma gratuita todo el volumen que se ha destinado a los países más necesitados de África en los últimos tiempos”, dijo en un discurso en la conferencia parlamentaria Rusia-África en Moscú.
“Rusia cumple concienzudamente todas sus obligaciones en el suministro de alimentos, fertilizantes, combustible y otros productos críticos a los Estados del continente, contribuyendo así a garantizar su seguridad alimentaria y energética”, añadió Putin, quien también afirmó que su país “siempre ha dado y seguirá dando prioridad a la cooperación con los Estados africanos”.
Estas declaraciones se produjeron dos días después de la prórroga por otros dos meses del acuerdo sobre las exportación de cereales firmado con Ucrania en Estambul.
Putin también indicó en su discurso que Rusia “decidirá sobre su futura participación” en el acuerdo sobre cereales, prorrogado hasta el 18 de mayo, sólo si se “garantiza una aplicación justa y completa” del mismo.
Los países africanos “sólo han recibido el 3 por cien del grano exportado desde los puertos ucranianos”, mientras que los países “saciados de Europa han recibido el 45 por cien”.
Lavrov ha condicionado la prórroga del acuerdo a “la reconexión del banco ruso Rosseljozbank al sistema internacional de pagos Swift, la abolición de las restricciones sobre los seguros y reaseguros de buques y la liberación de los activos y cuentas en el extranjero de las empresas rusas relacionadas con la producción y el transporte de alimentos y fertilizantes”.
El acuerdo sobre cereales se firmó en Estambul en julio del año pasado y en el mismo participaron, además de Ucrania, Turquía y la ONU. Sin embargo, los buques rusos que transportaban grano no fueron admitidos en los puertos europeos a causa de las sanciones, por lo que sólo Ucrania se estuvo beneficiando del acuerdo.
Además el ejército ucraniano atacó con drones a los barcos rusos que transportaban la carga de grano y aprovecharon los corredores marítimos que abrió el acuerdo para atacar a Crimea.
Entonces Rusia suspendió la aplicación del acuerdo en octubre, volviéndolo a activar posteriormente, tras recibir garantías.