El ejército ruso ha cargado un segundo misil balístico intercontinental Yars en la base de Kozelsk, situada en la región de Kaluga. El lanzamiento sigue a otro similar hace un mes, lo que indica un progreso significativo hacia la modernización militar de sus arsenales y, desde luego, la aceleración de la carrera armamentista.
El Yars es un impresionante misil de 23 metros que destaca por su capacidad para transportar múltiples cargas con ojivas nucleares capaces de apuntar a diferentes zonas. Este sofisticado sistema aumenta la flexibilidad y la fuerza de ataque del misil, como lo demuestra la publicación de un vídeo del Ministerio de Defensa que ilustra el proceso de carga del misil en un silo.
Con casi 6.000 ojivas nucleares, Rusia tiene el mayor arsenal estratégico del mundo, superando a Estados Unidos, que tiene 5.244, según la Federación de Científicos Estadounidenses.
Ambos países tienen unas 1.670 ojivas en posición de lanzamiento, lo que demuestra la concentración masiva de armas nucleares entre ellas.
Los acontecimientos recientes en el arsenal nuclear de Rusia incluyen la introducción del misil Avangard, que cuenta con un vehículo de planeo hipersónico. Presentado en 2018, el Avangard se caracteriza por su excepcional velocidad y su capacidad para realizar maniobras impredecibles, complicando su detección e interceptación.
Como respuesta al acoso de Estados Unidos, Rusia se ha liberado de sus compromisos nucleares. Se ha retirado del Tratado de Prohibición de los Ensayos Nucleares. El ejército ruso va a probar sus nuevas armas para demostrar que está preparado para dispararlas en cuanto sea necesario.