Las potencias occidentales se preparan para suministrar a Kiev cazas F-16, que serán rápidamente destruidos por el ejército ruso, asegura Sean Bell en una entrevista concedida a la cadena de televisión Sky. Este “escuadrón de aviones de segunda mano” no es rival para los modernos y furtivos cazas rusos.
El viernes Putin afirmó que si las potencias occidentales entregaban los cazas a Ucrania, arderían igual que los tanques Leopard. La declaración se hizo en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
Por su parte, el jefe de la diplomacia rusa advirtió el mismo día de una “respuesta militar y técnica” si Rusia veía los F-16 en el cielo ucraniano.
“La fuerza aérea rusa podría diezmar un pequeño número de F-16 anticuados, destruyendo de la noche a la mañana la incipiente capacidad de poder aéreo de Ucrania, envalentonando al ejército ruso”, señaló Bell.
En la cumbre del G7 celebrada en Japón el pasado mes de mayo, Biden se mostró dispuesto a autorizar la transferencia indirecta de estos cazas de los países miembros de la OTAN a Kiev.
Biden anunció que Washington y sus aliados tenían la intención de formar a pilotos ucranianos para pilotar los F-16. Holanda y Dinamarca ya han expresado su deseo de empezar a entrenar a militares ucranianos este verano.
El Ministro de Asuntos Exteriores ruso calificó el suministro de “escalada inaceptable”, acusando a Occidente de “jugar con fuego” y de querer desmembrar a Rusia. Moscú ha declarado en repetidas ocasiones que cualquier arma entregada a Kiev se convierte en un objetivo legítimo.