Si aparecen cazas F-16 de fabricación estadounidense en los campos de batalla de Ucrania, Rusia considerará que portan armas nucleares, advirtió el lunes el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
Moscú no puede ignorar el hecho de que el F-16 es una plataforma de doble uso, capaz de transportar armas, tanto convencionales como nucleares. Esos cazas forman desde hace muchos años la base de la flota de aviones utilizados en las misiones nucleares conjuntas de la OTAN, subrayó el Ministerio.
El 26 de abril el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo que los F-16 y los pilotos entrenados por los padrinos de Kiev comenzarían a llegar a Ucrania este año. Ese mismo día el primer ministro belga, Alexander De Croo, anunció que planeaba suministrar a Kiev aviones F-16 a finales de este año.
El motivo de la demora es que los pilotos ucranianos no van poder controlar los aparatos occidentales en la primera línea del frente al menos hasta finales de este año.
El 18 de marzo un periódico belga informó de que Bélgica había asignado 50 instructores y dos entrenadores duales de F-16 para adiestrar a los pilotos de la Fuerza Aérea de Ucrania en una base aérea en Dinamarca.
El 5 de abril, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que el suministro de cazas F-16 a Ucrania era importante, pero no cambiaría radicalmente el curso de las hostilidades. El hecho de que los aliados de la OTAN proporcionen F-16 y entrenen pilotos es un ejemplo del apoyo militar a Ucrania, señaló.
Putin dijo lo mismo: la entrega de F-16 a Ucrania no cambiaría la situación en el campo de batalla, añadiendo que si los cazas despegan desde terceros países, se convertirán en un objetivo legítimo para Rusia.