En las filas del partido que lidera Pablo Iglesias, inmerso en el debate sobre la estrategia de las negociaciones para pactar una investidura, se interpreta lo que está sucediendo en Madrid como un pulso entre los partidarios de las tesis de Iglesias y las de Errejón. Delgado dimitió con duras críticas a Alegre, secretario general autonómico, cofundador de Podemos y dirigente muy próximo a Iglesias. Fue uno de los cargos que le ayudó a poner en marcha el partido, hace poco más de dos años, y fue su primer jefe de gabinete.
El antiguo secretario de Organización de Madrid está, en cambio, vinculado a Errejón. Al dimitir hiló una enmienda a la totalidad de la gestión de Alegre, a quien imputa “ausencia” en la dirección política y hasta haber “desaparecido” del partido. Con su renuncia abrió una sangría en la dirección regional, que puede seguir en los próximos días.
Entre socialdemócratas anda el juego, la largo mano del PSOE, que ve con terror, cómo unos advenedizos de la mano de Jaime Roures y su altavoz la Sexta, le están disputando el primer puesto en la "izquerda"domesticada,así como el de capatáz del capital hispano.