A la reunión también asistió el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Heiko Maas.
Según Merkel, la reunión se centró en las guerras de Oriente Medio, particularmente en Siria, y en la de Ucrania. Sin embargo, los partidos de la oposición alemana no están convencidos de ello. Quieren saber por qué no se anunció la reunión y lo que se habló en ella.
La presencia de Guerasimov en la reunión da muchas pistas porque no estaba presente el Shoigu, su jefe, el ministro de Defensa. Además, Guerasimov tiene prohibida la entrada en la Unión Europea a causa de las sanciones impuestas en 2014 por la situación en Crimea, pero no es ninguna novedad constatar que muchas de esas sanciones se las saltan “a la torera” en cuanto lo necesitan.
Por eso los diputados que las aprobaron se sienten ninguneados, sobre todo los más “progres”. El diputado verde Omid Nouripour dijo al periódico Bild que era difícil de creer que Alemania se saltara la prohibición y que su partido llevará el asunto al Parlamento.
Previamente, Lavrov y Guerasimov estuvieron en Israel para una reunión, que tampoco su anunció previamente, con el dirigente sionista Benjamín Netanyahu, durante la cual discutieron sobre Siria, según un comunicado emitido en Moscú.
El contenido de todas estas conversaciones no se sabe, pero se puede sospechar. Coinciden en el tiempo con otra reunión parecida del Presidente francés Macron y la cumbre entre Trump y Putin.
Para la Unión Europea, Rusia se ha convertido en la válvula de escape para sus crecientes tensiones con Estados Unidos. Si hasta hace poco se hablaba del aislamiento de Rusia, ahora es el Viejo Continente el que no quiere quedar fuera de juego.