El jueves, dos petroleros, Kokuka Courageous y Front Altair, sufrieron explosiones e incendios en el Golfo de Omán, cerca del Estrecho de Hormuz. La causa del incidente sigue siendo desconocida, pero Estados Unidos y el Reino Unido acusan a Irán de atacar petroleros sin ninguna clase de pruebas.
Los 42 comandos de la infantería de marina con base cerca de la ciudad de Plymouth formarán el Grupo de Trabajo de Propósito Especial 19 que patrullará la región del Golfo Pérsico desde la base naval del Reino Unido en Bahrein, inaugurada el año pasado.
El viernes el Ministerio de Asuntos Exteriores británico acusó al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán de atacar petroleros en el Golfo de Omán. El día anterior, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, hizo comentarios similares.
Teherán refutó las acusaciones, mientras que el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Ryabkov, advirtió contra cualquier intento de culpar a Irán antes de una investigación completa del incidente.
Todo parece indicar que la estrategia imperialista se centra en impedir la comunicación entre Iran y Siria/Sur de Libano mediante el control del canal de Suez, la navegación fluvial del Eufrates ( orilla izquierda ) e Irak ( ocupación militar de EEUU ) y el paso fronterizo de Al-Tanf ( presencia de EEUU ).
Una confrontación a gran escala es inevitable, por la ley de la baja tendencial de la tasa de ganancia, agotadas la expansión territorial y la restricción de salarios.
Lo aprendido en la guerra de 1941-1945 es que cuando una potencia armada hasta los dientes , en el cénit de su desarrollo militar, ataca a una potencia con poder industrial, tecnología, supremacía demográfica y recursos naturales, entonces comienza una confrontación entre un ejército en descomposición y otro en construcción.
Sin duda es esto lo que están calculando ahora mismo los estrateges imperialistas. Lo que importa ahora mismo no es quién tiene más fuerza militar, sino si quien tiene más fuerza militar puede destruir lo suficientemente rápido a quien tiene más potencial de desarrollo antes de que pueda tomar la iniciativa, como ocurrió en 1943.