Durante años Qatar subcontrató a un antiguo espía de la CIA, Kevin Chalker, para que vigilara a los directivos de la FIFA para adjudicarse la sede de la Copa del Mundo de Fútbol que comienza dentro de unos días (*).
Cada vez más espías de la CIA trabajan para gobiernos extranjeros y organizan todo tipo de montajes. La vigilancia incluía hacerse pasar por reportero gráfico para vigilar la candidatura de un país rival y desplegar una trampa en Facebook, con mujeres atractivas, para acercarse al objetivo.
También se hizo cargo del control de los trabajadores extranjeros contratados para construir los estadios de fútbol.
Los espías y los jeques del Golfo Pérsico también buscaron las listas de teléfonos de al menos un alto funcionario de la FIFA antes de la votación de 2010 que adjudicó la sede del Mundial a Qatar.
Chalker trabajó en la CIA como oficial de operaciones durante unos cinco años. Los oficiales de operaciones suelen trabajar de forma encubierta tratando de reclutar activos para espiar en nombre de Estados Unidos.
Creo una empresa, Global Risk Advisors, abrió una oficina en Doha y tenía una cuenta de correo electrónico del gobierno qatarí. Una de sus tareas consistía en reforzar la influencia de Qatar en Estados Unidos. Para ello convocó reuniones de alto nivel entre funcionarios qataríes y altos dirigentes de la CIA.
Qatar tiene 2,8 millones de habitantes, de los cuales sólo 300.000 tienen la ciudadanía.
(*) https://apnews.com/article/world-cup-technology-sports-soccer-religion-5af544d34cded38ff4093587d2efa0de